09/May/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Agosto 11 de 1932: muere en Monterrey, el ex gobernador Pablo A. de la Garza y Gutiérrez. Nació en Monterrey el 12 de enero de 1876 siendo hijo de Albino de la Garza y Leocadia Gutiérrez. Se tituló de abogado por la Escuela de Jurisprudencia de Nuevo León, en 1900, desempeñándose en su profesión como Juez de Letras en Salinas Victoria, de donde partió a Sonora pues le nombraron asesor de la 1ª. Zona militar, iniciando así una carrera en el área jurídica de la milicia, y posteriormente fue nombrado juez en las ciudades de Guadalajara y Veracruz, en donde llegó a ser Fiscal Estatal. Regresó a Monterrey en 1909 con el grado de Coronel, sumándose en 1913 a la corriente constitucionalista de Venustiano Carranza tras la decena trágica, y se puso a las órdenes del general Pablo González Garza en su campaña por el noreste mexicano. En 1914 ascendió a General y Jefe de la 9ª Brigada del Ejército del Noreste. Fue gobernador de Guanajuato cuando se abrió la coyuntura debido a la caída de Victoriano Huerta, y continuó con lealtad apoyando a Carranza cuando el movimiento revolucionario se dividió. Esto le vale para, tras de tomar Monterrey junto a las tropas de Ildefonso Vásquez, ser Gobernador de Nuevo León de junio 8 de 1915 a marzo 24 de 1917. Cuando intentó completar su cuatrienio del ciclo gubernamental, desde el centro se decidió sacarlo del Estado nombrándolo Procurador General de la República de 1918 a 1919. En aquellos tiempos revolucionarios todo era posible, así que, en paralelo era Procurador General de la República, y Jefe militar de la península de Yucatán, comprendiendo los estados de Yucatán, Campeche y Quintana Roo. Cuando Adolfo de la Huerta triunfó con su Plan de Agua Prieta en contra de Venustiano Carranza, De la Garza renunció a sus cargos y salió exiliado a Estados Unidos, regresando hasta 1925, muriendo en la ciudad de México un día como hoy del año 1932. No fue un militar de muchas batallas, pues se dedicó a hacer política militar, que también tiene su mérito. En su honor, el Cabildo de Monterrey bautizó con su nombre una importante avenida del poniente de la ciudad.