El gobernador de New Jersey, Chris Christie, tiene reputación de vengativo. Y de ella hizo gala el viernes, cuando dejó estupefactos a muchos en los ambientes políticos al respaldar públicamente al aspirante mejor posicionado para obtener la nominación del Partido Republicano, el magnate inmobiliario Donald Trump.
El sorprendente apoyo, el primero para Trump de un gobernador en activo y de lejos el más importante de los que ha recibido, llega en un momento en que su rival Marco Rubio parecía haber logrado un gran avance tras una buena actuación en un debate. Y es además la segunda vez que Christie pone la zancadilla al senador por Florida, justo cuando su campaña parecía tomar impulso.
En una conferencia de prensa en Fort Worth, Texas, Christie describió a Trump - un hombre al que anteriormente había descrito como poco apropiado para la Casa Blanca - como el mejor candidato republicano para liderar el país y derrotar a la demócrata Hillary Clinton.
"He conocido a todos los aspirantes y no hay nadie mejor preparado para proporcionar a América el fuerte liderazgo que necesita, tanto dentro del país como en todo el mundo, que Donald Trump", declaró Christie.
Los reporteros que cubrían el acto se sorprendieron visiblemente cuando el gobernador, que retiró su candidatura a principios de este mes tras un resultado decepcionante en New Hampshire, entró en la sala.
El apoyo se produce en un momento especialmente oportuno para el empresario, que el jueves por la noche enfrentó un aluvión de nuevos ataques de Rubio durante el último debate antes del Súper Martes de la próxima semana, donde hay un gran número de delegados en juego.
Durante el debate, Rubio atacó el registro empresarial de Trump, su historial en la contratación de empleados extranjeros y sus difusos posicionamientos políticos. Estos ataques irritaron claramente a Trump y amenazaban con proporcionar a Rubio un nuevo impulso en su intento por convertir la carrera para la nominación en una lucha a solo dos bandas.
Rubio parecía disfrutar de su buen momento el viernes por la mañana, abriendo nuevas líneas de ataque contra Trump, burlándose incluso de su ortografía en Twitter.
Pero entonces, Christie se encargó de acaparar focos y titulares.
"Creo que esto cambia la narrativa de una forma drástica", dijo Fred Malek, un destacado recaudador de fondos republicano, tras conocer la decisión de Christie.
La elección del momento para hacer pública su posición parece una coincidencia. Un ex responsable de la campaña de Christie apuntó que el gobernador decidió respaldar a Trump el jueves tras una reunión en Manhattan a la que asistieron los dos hombres acompañados por sus esposas.
Christie estaba ya en un avión rumbo a Texas cuando se emitió el debate, según su ex empleado, que no estaba autorizado a intervenir en público en nombre de Christie y habló bajo condición de anonimato.
Sin embargo, fue la segunda vez que Christie da un paso al frente justo cuando Rubio parece despuntar. Durante el último debate antes de las primarias del Partido Republicano en New Hampshire, cuando Rubio parecía encaminarse a un gran avance, Christie le tendió una trampa verbal que hizo que Rubio repitiese la misma frase una y otra vez.