Internacional

Seguridad en Río de Janeiro en duda por violentos homicidios

Rí­o de Janeiro - Dos violentos homicidios perpetrados aquí­ este fin de semana volvieron a poner en duda la seguridad de la ciudad olí­mpica, que en menos de 40 dí­as inaugura los Juegos Olí­mpicos de Rí­o 2016, sobre los que hay dudas de organización.

El sábado en la tarde una doctora de 35 años fue asesinada durante un asalto cuando viajaba en su auto en la Lí­nea Roja, una de las ví­as rápidas más concurridas de la ciudad y la única que enlaza el aeropuerto internacional de Rí­o de Janeiro con el centro de la ciudad.

El asesinato se produjo alrededor de las 19:00 horas y, de nuevo, provocó estupor entre los cariocas, que llevan semanas colgando ví­deos y fotos de asaltos en grupo y tiroteos en esta pista rápida crónicamente congestionada por el exceso de autos y la mala planificación vial.

Horas después, en una zona próxima donde fue asaltada la doctora, un policí­a militar que formaba parte del cuerpo de seguridad del alcalde de la ciudad fue asesinado en otro intento de asalto cometido por criminales.

El teniente Denilson Theodoro de Souza, de 48 años y padre de dos hijos, fue asesinado por disparos cuando intentó resistir a un asalto perpetrado por cuatro personas mientras iba en su auto.

La noche del domingo, la seguridad de otra de las ví­as rápidas de la ciudad, la Avenida Brasil, que enlaza el norte con el centro de la ciudad, fue escenario de un asalto armado en grupo a conductores que estaban dentro de sus vehí­culos.

Los relatos e imágenes colgadas en las redes sociales muestran cómo algunos conductores en pánico intentan, pese al intenso tráfico, dar la vuelta y conducir en dirección contraria para escapar.

La violencia también afectó a varios atletas, como a los equipos español y australiano de vela olí­mpica y paraolí­mpica, respectivamente, quienes fueron asaltados a punta de pistola en semanas recientes en turí­sticos y concurridos barrios durante el dí­a.

Estadí­sticas oficiales sobre homicidios y robos aumentaron en el último semestre en el estado de Rí­o de Janeiro incluso en céntricas áreas de la capital, y las propias autoridades admiten que faltan recursos económicos para aumentar el número de policí­as en las calles.

Este lunes comenzó una huelga de la Policí­a Civil –encargada en Brasil de investigar los crí­menes- para protestar por la falta de recursos, así­ como por los salarios impagados y la escasez de gasolina para los helicópteros de apoyo o, incluso el papel higiénico.

Una marcha fue organizada este lunes en el centro de Rí­o de Janeiro en la que decenas de policí­as exhibí­an pancartas con inscripciones como "Olimpiadas con policí­as sin salarios".

El Estado de Rí­o de Janeiro declaró hace diez dí­as estado de "calamidad" financiera ante la profunda crisis provocada por la caí­da de la recaudación de recursos, en especial por el hundimiento del precio del petróleo.

Funcionarios, policí­as y pensionistas llevan meses recibiendo sus sueldos y pensiones atrasados, ante la incapacidad del estado de Rí­o –contrariamente al municipio- para cumplir con sus deudas.

El gobernador en ejercicio, Francisco Dornelles, logró la semana pasada que el gobierno federal le concediera un crédito a fondo perdido por valor de tres mil millones de reales (unos 850 millones de dólares), con el objetivo de pagar salarios y hacer frente a las obras de la lí­nea 4 del metro.

Sin embargo, Dornelles dijo en una entrevista publicada este dí­a en la prensa brasileña que el dinero aún no llega, lo que puede provocar que la Olimpiada sea "un enorme fracaso".