Finalmente, Donald Trump y Vladimir Putin se encerraron cara por primera vez en un esperado encuentro marcado por fuertes diferencias entre ambos, y bajo el manto de sospechas de que el Kremlin interfirió en las elecciones de Estados Unidos.
Con anchas sonrisas y un cálido apretón de manos, Trump y su colega ruso se aprestaron a su histórico encuentro.
"Es un honor reunirme con usted" le dijo Trump a Putin, a lo que éste contestó: "Estoy encantado de reunirme con usted".
"Hemos hablado por teléfono pero las conversaciones no son suficientes", añadió Putin.
Trump aseguró en una pausa de la reunión en la que se dirigió a los periodistas que la conversación entre ambos fue "muy bien".
Putin, por su parte, se mostró esperanzado de que de este encuentro salgan "resultados".
El estadounidense agregó que confía en que los contactos al más alto nivel entre Washington y Moscú prosigan tras esta primera reunión, y Putin destacó que sólo de forma personal se pueden abordar ciertas cuestiones críticas.
Antes de la reunión formal, se había visto a los mandatarios intercambiar frases de circunstancias. Y fueron captados por un video difundido por la agencia AP.
El predecesor de Trump, Barack Obama, tuvo relaciones bastante tensas con Putin, y Trump ha prometido mejorar las relaciones con Rusia. Pero en Estados Unidos reina el escepticismo hacia Moscú y se han multiplicado las sospechas de que la campaña electoral de Trump conspiró con Moscú para sesgar las elecciones del año pasado.
Cuando se tomó el retrato oficial de la cumbre del G20, Trump y Putin estaban en extremos opuestos de la tarima. Putin conversó informalmente con la canciller alemana íngela Merkel, antes de tomar su lugar al lado del presidente turco Recep Tayyip Erdogan. Una vez tomadas las fotos, Merkel, al centro, declaró concluida la sesión