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De retorno a los discos, Elton John es un hombre feliz

Nueva York .- En el 2016 el mundo se enfrenta al implacable Estado Islámico, al misterioso virus zika, trata de impedir amenazas nucleares y se concentra en disputas polí­ticas... pero Elton John es feliz, y quiere compartir esa felicidad.

En su último disco, "Wonderful Crazy Night", que acaba de salir, la estrella del pop se muestra inconteniblemente optimista, se reúne con su vieja banda y celebra el estar vivo.

¿Y por qué no? Con más de 250 millones de discos vendidos, el británico es uno de los músicos más exitosos de la historia.

Después de sus muy publicitadas luchas con las adicciones y los trastornos de alimentación, a sus 68 años es el orgulloso padre de dos hijos y en 2014 se casó con su pareja de mucho tiempo, después que Gran Bretaña legalizó el matrimonio entre homosexuales.

El cantante, que ganó fama por sus extravagancias, sugiere en este nuevo disco que ha pasado esta página en su vida.

Ahora "estoy mirando más hacia arriba que hacia abajo / la vista es mejor cuando miras por segunda vez", canta en "The Time is wasting loockin back".

Las notas del piano guí­an a través de "Blue Wonderful", una canción de amor constante con un ritmo que probablemente aparecera como banda de sonido en más de una boda. Y así­ sigue el resto del disco... acumulando alegrí­a.

El rockero emerge finalmente en "Guilty Pleasure", antes de volver a un tono inspirado en "Tambourine" y "The Open Chord".

En esta última, Elton John parece deleitarse en la vida familiar cantando cómo "una nueva escoba barre los pecados que ya no se usan" y recorta "los cuernos que el diablo me hací­a llevar todo el tiempo".

- Vuelve la vieja banda -

Elton John sigue siendo sin embargo una voz de la conciencia social mundial. En los últimos meses volvió a figurar en los titulares al impugnar al presidente ruso Vladimir Putin por su homofobia y además se ha unido a la lucha contra el cambio climático.

Pero cualquiera que sea el estado del mundo, como dijo en una entrevista reciente, Elton John parece haber encontrado un "final edificante para mi vida".

"Nunca he sido más feliz", dijo a la agencia británica Press Association. "No esperaba encontrar tan divertida la paternidad. Sabí­a que iba a disfrutar de ella, pero nunca imaginé que iba a ser tan feliz".

"No ha habido un nanosegundo en el que no me haya gustado mucho, exceptuando tal vez cuando mis hijos han estado enfermos y he tenido que preocuparme", dijo.

Ese estado de ánimo parece haber influenciado claramente a "Wonderful Crazy Night", su 33er álbum.

Y como si fuera poco para complementar este buen momento se ha reencontrado con su banda original, incluidos el guitarrista Davey Johnstone y el baterista Nigel Olsson.

Johnstone, que también ha tocado con estrellas como Rod Stewart y Meat Loaf, ha sido fundamental para el sonido de Elton John desde 1971, a pesar de que no estuvo en su último disco.

Ese trabajo, "The Diving Board" salió en 2013 y fue la primera vez en más de 30 años en el John no incluyó a ninguno de los miembros de su banda habitual, pues se concentró en tocar el piano, sumiéndose en sus propias reflexiones.

En "Wonderful Crazy Night", por el contrario, volvió a su estilo tradicional, con un piano que tiene raí­ces en el blues, pero que utiliza ganchos de pop destinado a convertirse rápidamente en memorables.

Se trata de un sonido que ha superado la prueba del tiempo y sigue complaciendo a sus seguidores, aunque es poco probable que sorprenda a alguno.

Quizás el único elemento inesperado se encuentra en "Claw Hammer, donde utiliza una instrumentación proveniente de India.

Su carrera está cambiando de otros modos. Siendo uno de los artistas más taquilleros del mundo, especialmente cuando se presenta en Las Vegas, el cantante ha dicho que planea limitar el número de espectáculos para centrarse más en su familia.

Como veterano del piano, dice que ha tenido que ajustar su forma de tocar a su nuevo estado de ánimo.

Su nuevo álbum rezuma optimismo y es muy difí­cil para él escribir este tipo de canciones, admitió. "Como pianista, por lo general escribí­ canciones miserables", le dijo a BBC Radio.