28/Mar/2024
Editoriales

Alfonso Reyes, y la Capilla Alfonsina

 

No cabe duda: de niño, /a mí me seguía el sol. / Andaba detrás de mí / como perrito faldero; / despeinado y dulce, / claro y amarillo: /ese sol con sueño /que sigue a los niños.

“Sol de Monterrey” (Fragmento)                                                      Alfonso Reyes

Alfonso Reyes nació en Monterrey, Nuevo León, el 17 de mayo de 1889, hijo del famoso general Bernardo Reyes. Poseedor de una capacidad intelectual deslumbrante y un don innato de comunicar sus conocimientos, fue secretario de la Escuela Nacional de Altos Estudios, antecedente de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Allí fundó la cátedra de historia de la lengua y literatura española.

     Alfonso Reyes realizó sus primeros estudios en colegios de Monterrey, en el Liceo Francés de México, en el Colegio Civil de Monterrey, y posteriormente en la Escuela Nacional Preparatoria y en la Escuela Nacional de Jurisprudencia, que tiempo después sería la Facultad de Derecho, en la Ciudad de México, en donde el 16 de julio de 1913 se graduó como abogado. En 1909, fundó, con otros escritores, el Ateneo de la Juventud, con Pedro Henríquez Ureña, Antonio Caso, José Vasconcelos, entre otros intelectuales, se organizaron para leer y discutir a los clásicos griegos a los que tuvieron acceso (Homero, Platón, Esquilo, Sófocles, entre otros), y formular agudas reflexiones sobre la literatura y la filosofía universales, y llevar a cabo una importante labor de formación humanística.

     Decepcionado de la situación nacional que había entrado en crisis con el estallido de la Revolución se fue a París como diplomático en el año de 1914 donde lo atrapó la Primera Guerra Mundial, por lo que tuvo que emigrar a España. En ese tiempo, Alfonso Reyes madura su obra para convertirse en uno de los mejores escritores mexicanos. Trabajó en el Centro de Estudios Históricos de Madrid, dirigido por Ramón Menéndez Pidal y tuvo cercanía con la famosa Generación del 98. En 1915 terminó Visión de Anáhuac que se publicó en 1917, quizá sea su obra más difundida en la que logra plasmar la admiración hacia nuestra antigua civilización, nuestra raíz indígena, con su poderío y esplendor para sumar también el encuentro con la cultura occidental.

Testimonios de una publicación universitaria

Loable es la iniciativa de la UANL de adquirir el importante acervo de la Biblioteca del Regiomontano Universal: La Capilla Alfonsina. La iniciativa partió del Lic. Raúl Rangel Frías, entonces Director General de Investigaciones Humanísticas de la UANL, el primer oficio de solicitud es dirigido al Presidente José López Portillo fechado el 2 de marzo de 1978, respaldan el documento dirigido al mandatario 42 firmas de los representantes universitarios, de los empresarios, asociaciones culturales, investigadores e historiadores, etc. a saber: Dr. Luis Eugenio Todd Pérez, Lic. Fernando Canales Clarión, Dr. Agustín Basave Fernández del Valle, Profr. Israel Cavazos Garza, Profr.  Alfonso Reyes Aurrecoechea, entre otros no menos importantes.

De la extensa carta cito lo siguiente:

“Traer a Monterrey la Capilla Alfonsina y reproducirla en sus proporciones, dentro del edificio en que estará alojada a su vez en el marco de la mayor seriedad y pureza. Será un lugar privilegiado del conjunto de edificios, servicios bibliográficos y técnicas informativas electrónicas, el cual habrá de construirse en Centro de Informática, con obra en vías de próxima conclusión. Realizar esto y establecer la Capilla en un doble centro de la Ciudad de Monterrey, uno por ser sede el punto central del campus universitario, a la par que acentúa el reconocimiento, la admiración a la alta jerarquía espiritual de Alfonso Reyes, difundirá su propio menaje dirigido a los jóvenes y a las generaciones nuevas en el sentido de radicar la conciliación y el dominio del universal a partir de la indicación concreta y onda de nuestra conciencia de pueblo en el sitio mismo donde crece la planta humana”. (RRF. Mensaje, 1978, p. 8).

      En abril 24 de 1978 el Maestro Rangel Frías le dirige: CARTA A ALICIA REYES, en estos términos: Mi querida Alicia: Yo sé cuanta delicadeza, pasión e incasable amor por el genio del maestro regiomontano, nuestro querido Alfonso Reyes de ahora y se siempre, habrá sido removidos desde las entrañas de tu propio corazón el conocer la propuesta que hace nuestra Universidad en la cabeza de su rector, y muchas significadas personas de Monterrey, con el propósito de traernos la inapreciable Capilla Alfonsina con sus libros, recuerdos, piezas y valores de la inteligencia y la vida del poeta y humanista”. (…). (Homenaje… 1978, pp., 10-11).

     La Carta es larga, habla de traernos también los restos mortales de Don Alfonso al pie del Cerro de la Silla, habla del aliento y de la llama encendida por Alfonso Reyes para que permanezca vivo entre nosotros y cierra el Maestro Rangel con esta petición:

      “Ojalá tengamos tu respuesta afirmativa y la de todos los que amamos y nos comunicamos este mismo amor por Alfonso Reyes. Cordialmente Raúl Rangel Frías”.  (Ídem).

El día 14 de mayo de 1978 Alicia Reyes le da contestación al Maestro Rangel en estos términos:

      “Tu carta me ha conmovido hasta las lágrimas por lo que dice y por lo que leo entre líneas (…). He analizado los pros y los contras y la balanza se inclina, no cabe duda, hacia el Cerro de la Silla”, etc. (Ibídem, p., 12).

CONSIDERADOS DEL DECRETO PRESIDENCIAL:

“Que siendo la Ciudad de Monterrey la cuna de don Alfonso Reyes, éste vivió unido a su suelo natal y a las escuelas superiores del mismo, que le proporcionaron sus primeros estudios profesionales por lo cual deseó que, al morir, se conservara en la Ciudad de Monterrey principio y punto final de su destino, alguna motivación objetiva que evocara el recuerdo de su persona.

     “Que por su parte la Universidad Autónoma de Nuevo León con el consentimiento y beneplácito de los familiares de don Alfonso Reyes, así como con el apoyo de la comunidad regiomontana y de diversas organizaciones sociales y culturales, ha solicitado al ejecutivo de mi cargo se le destinen para su conservación mantenimiento y servicio al público el acervo de los libros que forman la biblioteca de la Capilla Alfonsina solicitud que el Ejecutivo Federal estima justificada porque la Universidad de Nuevo León por su alta jerarquía y por el compromiso de honor que contrae al hacer la solicitud de referencia será el mejor guardián de la herencia de Don Alfonso Reyes y el más eficaz prestador del servicio cultural al que están destinados los libros de que se tratan”. (…). (Homenaje… p., 14).

DECRETO

Artículo 1º- Se retira del servicio de la Secretaria de Educación Pública el acervo de los libros que reunió durante su vida Alfonso Reyes y que constituyeron la biblioteca de la Capilla Alfonsina, destino que fue ordenado por el artículo 2º del Decreto del 25 de mayo de 1972.

Artículo 2º- Se destina al servicio de la Universidad Autónoma de Nuevo León para los fines indicados en este Decreto y en el de 25 de mayo de 1972, la biblioteca a que se refiere el artículo anterior. (…)

TRANSITORIO

UNICO. El presente Decreto surgirá sus efectos el día de su publicación en el Diario Oficial de la Federación.

Dado en la residencia del Poder Ejecutivo, en la Ciudad de México, Distrito Federal, a los 10 días del mes de enero de 1980. José López Portillo – Rubrica el Secretario de Gobernación, Enrique Olivares Santana – Rubrica el Secretario de Educación Pública Fernando Solana Morales – Rubrica (Ídem, p., 15), etc.

 

 

 

La actual Biblioteca Universitaria en construcción, sede de la Capilla Alfonsina.

 

 

Frontispicio de la Capilla Alfonsina.

Proeza universitaria

El propósito, reunir textos clásicos para que sean motivación de lectura, creatividad e imaginación entre nuestra comunidad universitaria y el público en general. A ello habrá que sumar el acierto de rescatar a Alfonso Reyes, el “mexicano universal”, creando Rangel Frías, el Festival Alfonsino y el Premio Alfonso Reyes a efecto que escritores de nombre internacional aborden temas sobre su obra.

    “Escribió Alfonso Reyes en una carta: “Yo sueño en emprender una serie de ensayos que habían de desarrollarse bajo la siguiente divisa: 'En busca del alma nacional'. La visión de Anáhuac puede considerarse como un primer capítulo de esta obra en la que yo procuraría extraer e interpretar la moraleja de nuestra terrible fábula histórica… La creación no es un juego ocioso: todo hecho esconde una secreta elocuencia, y hay que apretarlo con pasión para que suelte su jugo jeroglífico.”  Visión de Anáhuac y otros textos es el número uno de esta imprescindible colección propuesta por Sergio Pitol en el que se reúnen el clásico ensayo que da título a este libro.  (Sol, 14, 2006).

     Alfonso Reyes, fue secretario de la Escuela Nacional de Altos Estudios, antecedente de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Allí fundó la cátedra de historia de la lengua y literatura española.

     En suma, la Biblioteca Universitaria, es una llave que nos invita a abrir el mundo de Alfonso Reyes, autor de la obra teatral Ifigenia cruel, o su cuento La venganza creativa, así como también es una invitación para acercarnos a su poesía como estos versos dedicados a Veracruz:

La vecindad del mar queda abolida:

basta saber que nos guardan las espaldas,

que hay una ventana inmensa y verde

por donde echarse a nado.

     En fin, hay Alfonso Reyes para rato, él sigue viviendo entre nosotros a través de sus libros, en la Capilla Alfonsina de la Universidad Autónoma de Nuevo León. El 13 de noviembre de 2022 cumple 42 años de haber sido inaugurada por el Presidente de la República, José López Portillo, el Gobernador del Estado, Alfonso Martínez Domínguez y el Rector de la UANL, Alfredo Piñeiro López.

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Bibliografía:

Alfonso de Monterrey. Homenaje a Alfonso Reyes. Proyecto, notas y selección por Raúl Rangel Frías. Universidad Autónoma de Nuevo León, Biblioteca Alfonso Reyes A. C. Monterrey, 1980. Imprenta Universitaria. 110  pp.

Como han pasado los años… REGIO.com miércoles 25 de agosto de 2010. Fotografía y texto.

Visión de Anáhuac y otros textos. Autores: Alfonso Reyes, Sergio Pitol, Manuel Sol. 2006. Universidad Veracruzana. Online.

 

 

 

1980. Arribo del acervo bibliográfico de Don Alfonso Reyes a su nueva sede, La Capilla Alfonsina de la UANL. En la Gráfica, el ex Rector Alfredo Piñeiro, Porfirio Tamez y Sergio González.

 

 

 

Sergio González, pintor. Durante los últimos días he trabajado en la restauración de los murales de la Hacienda San Pedro. 

 

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sergiolgzl@hotmail.com mayo de 2022.  Centro de Información de Historia Regional / UANL.