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Ola de asesinatos de alcaldes

CIUDAD DE MEXICO- El asesinato de Jesús Valdés, alcalde de Teopisca, en el estado de Chiapas, sur de México, elevó a 16 la cifra de ediles víctimas de homicidio intencional en los tres años y medio de la actual gestión del presidente Andrés López Obrador.

Valdés, del minoritario Partido Verde, fue atacado a balazos el jueves cuando se hallaba dentro de su furgoneta fuera de su vivienda en el barrio San Miguel, en el municipio que gobernaba, ubicado en la región de Los Altos, al nororiente del estado, fronterizo con Guatemala.

Los agresores, según testigos, eran dos personas que iban a bordo de una motocicleta y que huyeron a toda velocidad luego de dispararle varias veces.

Vecinos de Teopisca decidieron tomar la justicia por sus manos y realizaron allanamientos en varias viviendas de la ciudad para dar con los responsables y luego bloquearon la ruta que une a las ciudades de San Cristóbal y Comitán.

Se estima que en promedio es asesinado un intendente cada 80 días durante el actual período gubernamental.

Los partidos que más han sufrido pérdidas por la muerte de ediles que se postularon bajo sus siglas son el gobernante Movimiento de Regeneración Nacional (Morena, centroizquierda), el Partido de la Revolución Democrática (PRD, izquierda) y el Movimiento Ciudadano.

Los estados donde se registran más asesinatos de jefes comunales son los sureños de Oaxaca, Michoacán, Puebla, Veracruz y Guerrero, donde han sucedido 61% de los casos.

La Asociación Nacional de Alcaldes contabiliza 76 homicidios de sus integrantes, de los cuales 29 perecieron durante la gestión del presidente Felipe Calderón (2006-2012) y 30 durante la de Enrique Peña Nieto (2012-2018).

El caso más reciente, previo al del alcalde de Teopisca, ocurrió el 10 de marzo último, cuando fue abatido César Arturo Valencia, edil de Aguililla, en el estado de Michoacán.

Sólo en este año han muerto cuatro intendentes, mientras que en 2021 sólo fueron dos, en 2020 dos más y en 2019 fue el más cruento con siete.

La firma consultora de seguridad Etellekt, en un reporte difundido en febrero pasado, señaló que suman 92 los alcaldes y alcaldesas asesinados en México desde el año 2000, que serían 94 si se añaden los dos últimos.

En su Informe sobre Violencia Política, la firma destacó que durante la gestión del presidente Andrés Manuel López Obrador aumentó 15% el asesinato de alcaldes respecto al gobierno anterior.

"De mantenerse la tendencia de crímenes contra alcaldes registrada en los primeros tres años del actual gobierno federal, y de haber un repunte en el proceso electoral federal de 2023-2024, la incidencia de víctimas mortales puede rebasar el registro observado en la administración de Peña Nieto", advirtió.

Según el estudio, desde el 2000, la curva de asesinatos contra alcaldes "tiende a acelerarse en medio de procesos electorales federales".

Otro factor que influye en la violencia observada contra alcaldes es la alta probabilidad de alternancia en el poder presidencial en los últimos dos comicios federales, indicó el informe.

El municipio donde más alcaldes han sido asesinados, de acuerdo con Etellekt, es Buenavista, Michoacán, donde tres ediles fueron abatidos (uno en 2005 y dos más en 2018).

Se trata de uno de los epicentros de la violencia que azota a México desde hace más de 15 años y arroja hasta ahora más de 355.000 muertos y unos 100.000 desaparecidos, desde que a fines de 2006, el entonces presidente Felipe Calderón lanzó su fallida guerra contra el crimen con apoyo de las Fuerzas Armadas.

Buenavista se ubica en la zona de Tierra Caliente, disputada a sangre y fuego por el Cártel Jalisco Nueva Generación, que tiende a ser hegemónico en el país y otras organizaciones locales.

Las ciudades capitales y metropolitanas no figuran en el índice de violencia hacia los alcaldes, pues la mayoría de municipios afectados por estos crímenes son rurales y con altos porcentajes de población en situación de pobreza.