La turbulencia financiera que está ocurriendo en las crisis de varias divisas nacionales, refleja el colapso real del sistema monetario de casino de décadas de antigüedad, el cual indujo todo tipo de flujos monetarios internacionales especulativos que ahora se están derrumbando. Este es el “acarreo de fondos en reversa” pero con sed de venganza.

Esta semana, el peso argentino se desplomó de nuevo y alcanzó los 32 pesos por dólar el martes 21. El presidente Mauricio Macri planea ahora viajar a la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York en septiembre, algo que no tenía planeado, para reunirse con los banqueros de Wall Street. Se va a enfrascar en tratar de convencerlos de que Argentina no va a incumplir en el pago de su deuda, en medio de rumores incontrolables de que esto va a ocurrir y que Argentina tendrá que revisar los términos del acuerdo reciente con el FMI porque no puede cumplir con los objetivos establecidos.

El real brasileño también se devaluó esta semana. El 21 de agosto, alcanzó una baja record, llegando a más de 4 reales por dólar.

En África, Angola está tratando de hacerle frente a la crisis en su divisa en donde la kwanza se ha devaluado 38 por ciento desde principio de año. Esta semana el gobierno apeló formalmente al FMI para solicitar ayuda, cuyas prácticas, por supuesto, apoyan notoriamente el saqueo de la economía nacional en cuestión.