Mí‰XICO -- El capo Dámaso López Núñez, uno de los líderes del cártel de Sinaloa, se ocultaba, sin levantar sospechas entre los vecinos, en un condominio de una de las zonas más exclusivas de la Ciudad de México.
Militares y agentes federales arrestaron a primera hora de este martes al narco, apodado "El Licenciado", en el piso undécimo de una torre del complejo "Hares", un lujoso desarrollo cercano al barrio de Polanco, en el noroeste de la capital del país, con piscina, gimnasio y cancha deportiva.
Un grupo de oficiales entró al departamento que ocupaba la mano derecha del capo Joaquín "El Chapo" Guzmán, mientras militares formaron un cerco sobre la avenida Ejército Nacional y las calles circundantes.
López Núñez no opuso resistencia y la Procuraduría General de la República (PGR) no mencionó que tuviera armas de fuego en su poder, aunque sí detalló que tenía consigo tres paquetes de metanfetaminas.
Jaqueline, una residente, relató a Xinhua que entre los vecinos no se daba crédito a que en el edificio pudiera estar el criminal, al que el Gobierno atribuye una ola de violencia en el estado de Sinaloa, en el noroeste de México, para hacerse del liderazgo del cártel tras la extradición a Estados Unidos de su máximo jefe, "El Chapo" Guzmán, en enero pasado.
"Ni por enterada, pero creo que ya es normal que pasen este tipo de cosas en la Ciudad de México", comentó la vecina sobre la presencia en el condominio de López Núñez, un expolicía y exjefe de seguridad de la prisión federal de Puente Grande, estado de Jalisco, de la cual escapó "El Chapo" en enero de 2001.
De acuerdo con sitios especializados de venta de bienes raíces, los departamentos de menor extensión en ese desarrollo se cotizan desde los cinco millones de pesos (266.000 dólares estadounidenses).
Un departamento de 80 metros cuadrados se alquila por 24.000 pesos (1.279 dólares) al mes, casi cinco veces el costo de 4.900 pesos (261 dólares) que, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), promedian las rentas en la capital del país.
"Hasta hoy nunca había visto una situación similar. Aquí todo es muy tranquilo", refirió Pedro, un hombre que lleva tres décadas cuidando automóviles frente al complejo.
El juez cuarto de Distrito en Procesos Penales Federales en Jalisco había girado una orden de aprehensión contra López Núñez desde febrero de 2016 por el delito de delincuencia organizada.
Sobre el capo también pesaba una orden de detención provisional con fines de extradición a Estados Unidos, donde la Corte del Distrito Este de Virginia lo reclama desde 2013 por conspiración para distribuir cocaína y lavar dinero.
Las agencias de seguridad federales aceleraron la caza de "El Licenciado" tras dispararse este año los asesinatos en las municipalidades de Culiacán y Navolato, Sinaloa, entre miembros del cártel por la disputa intestina por el poder.
En el primer trimestre del año sumaron 344 asesinatos en el estado donde el cártel tiene su base, una cifra un 40 por ciento mayor a la registrada en el mismo periodo del año pasado y la más alta desde 2013, según datos oficiales del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).
"Es el que estaba incitando mucho a la violencia y la inseguridad en Culiacán y Navolato. Va a haber más tranquilidad por el grado de violencia que se estaba dando en esta zona", confió el gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz, en entrevista con el noticiero radiofónico "Contraportada", del Grupo Fórmula.
El fiscal estatal, Juan José Ríos, señaló a la prensa que ya se estaban coordinando las instancias en Sinaloa para atender posibles reacciones de la facción de "El Licenciado" en calles del estado.
López Núñez, nacido en Culiacán y de 51 años de edad, escaló en la estructura del cártel después de la evasión de "El Chapo" de la prisión de Puente Grande, la primera de las dos fugas protagonizadas por el capo, que actualmente enfrenta un proceso ante la Corte del Distrito Este de Nueva York.
La Procuraduría General obtuvo en ese entonces una orden de aprehensión por cohecho y asociación delictuosa contra "El Licenciado" tras acusarlo junto con otros funcionarios penitenciarios de facilitar el escape, pero en 16 años no había logrado capturarlo.
Ahora el narcotraficante no solo buscaba ocupar el espacio dejado por Guzmán, sino que también cocinaba una alianza con el cártel Jalisco Nueva Generación, el cual opera en varios estados de México y trafica drogas hacia Estados Unidos, reveló la PGR tras su arresto.
La operación en su contra abarcó otros dos registros en distintas zonas de la capital del país, en uno de los cuales fue arrestado un presunto operador de su confianza que rentaba inmuebles para que se ocultara, agregó la fiscalía federal.
