Enero 29 de 1829: Nace en Ciénega de Flores Julián Quiroga Villarreal, quien sería un destacado militar. Hijo de Cirilo Quiroga y Gertrudis Villarreal, desde jovencito entendió que su vocación eran las armas, al distinguirse en la lucha contra los indios bárbaros. Así que se inscribió en la Guardia Nacional del Estado, participando en la Revolución de Ayutla y en la Guerra de Reforma. Tenía 30 años de vida cuando peleó en varias entidades junto a Ignacio Zaragoza, con quien entabló una buena amistad.
Participó en la Guerra contra la Intervención francesa y fue nombrado coronel en 1862. De los grandes generales formados por Santiago Vidaurri, como Zaragoza, Escobedo, Aramberri, Zuazua y Quiroga, sólo estos dos últimos permanecieron a su lado cuando hubo el rompimiento con los mandos militares del gobierno republicano. Luego sobrevino la muerte de Zuazua, por lo que Quiroga se convirtió en el brazo militar de Vidaurri.
Luego de los diferendos entre el gobernador Vidaurri y el presidente Juárez, Quiroga siguió siendo leal a Vidaurri, y corrió la especie de que era su hijo natural. Cuando Vidaurri suscribió en Salinas Victoria un texto en abril de 1865 declarando que se adhería al Imperio de Maximiliano, Quiroga hizo lo propio, con lo que ambos quedaron fuera de la ley. En 1866 el Imperio le dio a Quiroga la Orden de Guadalupe, y en 1867 fue ascendido a general de brigada, por Nicolás de la Portilla, Ministro de Guerra del Imperio. Pero las condiciones políticas le impedían operar su cargo así que se fue a Laredo Texas, refugiándose en casa de Santos Benavides, donde estuvo hasta 1870 que aceptó la amnistía lanzada por Benito Juárez, pero en 1871 se sumó a Jerónimo Treviño y Francisco Naranjo en contra de Juárez dentro de la Revolución de la Noria que convocó Porfirio Díaz. Luego de la muerte de Juárez, se sumó al presidente Lerdo de Tejada y peleó en 1876 contra el plan de Tuxtepec y de su impulsor Porfirio Díaz. Por cierto, es famosa la batalla de Quiroga contra Porfirio Díaz en Icamole, el 20 de mayo de 1876, pues de ahí derivó el mote de “El llorón de Icamole” del oaxaqueño que salió derrotado por el de Ciénega de Flores, y el general Carlos Fuero.
Al triunfo de la rebelión de Tuxtepec, en 1877 Quiroga fue preso por apoyar a Lerdo de Tejada, y asesinar a Múzquiz y a Fermín Gutiérrez. Consignado ante las autoridades que encabezaba el teniente coronel José María Mier, fue condenado a muerte y fusilado en 11 de enero de 1877 en el extremo sur de la calle del Puente Nuevo (hoy calle de Zuazua), en Monterrey.
