23/Nov/2024
Editoriales

Puentes entre la tinta y el concreto

Anteayer asistí a la Facultad de Ingeniería Civil de la UANL -mi Alma Mater- para participar en un conversatorio de ingenieros escritores. Con la presencia del subdirector Ricardo Cavazos, los ingenieros escritores que expusieron sus experiencias y obras fueron el Dr. Carlos Alberto Charles Cruz, la Ing. Carol Padrón, la Ing. Martha Uribe y el Dr. Angel Ervey, quien además organizó el evento.

 Ante un auditorio lleno del entusiasta público integrado por alumnos y alumnas que le dieron un ambiente absoluta y adorablemente universitario, abrió el conversatorio Charles presentando su libro: Intervalo de Confianza, que lo divide en dos partes. La primera de ellas le llama: ‘Café (para llevar)’ que son 19 textos de temas diversos, y la segunda: ‘Siempre es hoy’, que se integra por 33 crónicas muy bien trabajadas.

 Luego intervino Carol Padrón quien expuso varias razones para que los jóvenes estudiantes de Ingeniería Civil escriban, pues los sentimientos humanos deben ser analizados desde todas las ventanas y la de la ingeniería no es la excepción. 

 Después Martha Uribe describió sus inicios en el oficio de la escritura y las satisfacciones que ha recibido por ello. Hasta que, finalmente, Ervey platicó el origen de su vocación con las letras, cómo cambió su afición por la música para convertirse en escritor.

 Lo interesante es que todos estos escritores siguen siendo ingenieros, pues su vocación literaria no les estorba para continuar produciendo y generando proyectos ingenieriles. 

 No sé a qué se debe pero entre la sociedad hay una equivocada percepción acerca de la supuestamente poca sensibilidad literaria de los ingenieros.  

 Hay quienes consideran que entenderle a las matemáticas tiene como consecuencia que los pensamientos sean cuadrados.

 Comentando con el director de la FIC, Dr. Ricardo González Alcorta acerca del conversatorio entre ingenieros escritores, me dijo que le tenía mucha fe a los jóvenes ingenieros, así que este tipo de eventos se justifica si solamente se consigue que un estudiante abrace el oficio de escritor. 

 El laureado escritor ruso Fiodor Yostoievski, el enorme cuentista Juan Rulfo, el ensayista y escritor Hugo Hiriart, el historiador y ensayista Enrique Krauze, el novelista Jorge Ibargüengoitia, novelista y ensayista político José Emilio Pacheco, el escritor y cronista Carlos Monsiváis, el cuentista y novelista que exploró la condición humana Juan José Arreola, y muchos otros, son o fueron ingenieros.

 

 Considero que ésta puede ser la vía para que los ingenieros regresemos a la sociedad parte de lo mucho que nos ha dado…