10/May/2024
Editoriales

José Emilio Pacheco

No cabe duda, conforme pasa el tiempo, la labor de José Emilio Pacheco se engrandece con el tiempo, su obra cumbre “Las batallas del desierto “ (1981) al margen de que se ha traducido en múltiples idiomas, las nuevas generaciones lo siguen leyendo porque es muy actual. Su lectura sencilla y coloquial, la hacen a la vez conmovedora.

 Nació en la Colonia Roma de la Capital , en la calle Guanajuato 133 el 30 de junio de 1933 y desde niño comenzó a leer libros de cuentos de aventuras, por eso en su obra, es recurrente el tema de niños y el tiempo, sólo por mencionar “ No me preguntes cómo pasa el tiempo”, “Tarde o temprano”, “ Irás y no volverás” y “Desde entonces “, entre otros.

 Considerado como miembro de la generación de los cincuentas del pasado siglo donde se incluyen a Carlos Monsiváis, Sergio Pitol, Huberto Batís, Salvador Elizondo, José de la Colina y Juan García Ponce, entre otros.

 Hombre de una sencillez impresionante, dejó publicados 14 libros, comenzando por “Los elementos de la noche” (1963) y “El reposo del fuego” (1966), luego vendrían “No me preguntes cómo pasa el tiempo” (1969), posteriormente “Irás y no volverás”(1969-1972), (“Me preguntas porque de aquellas tardes en que inventamos el amor no queda un solo testimonio, un triste verso. La única respuesta es que no quiero profanar el amor invulnerable con oblicuas palabras, con ceniza de aquella plenitud, de aquella lumbre”).

 Fue objeto de más de 20 premios, destacan el Premio Reyna Sofía (2009),  Premio de Literatura Miguel de Cervantes (2009), Premio Xavier Villaurrutia por la obra “Los Principios del Placer” (1973), Premio Iberoamericano de Poesía Ramón López Velarde (2003), Premio Alfonso Reyes por El Colegio de México (2011) y muchos más.

 Una faceta poco conocida en la vida de José Emilio Pacheco, fue su sentido del humor, sólo por contar algunas; en una entrevista una periodista le preguntó que cuál fue el libro que le acompañó en su vida, contestándole que el directorio telefónico. En otra entrevista comentó que a raíz de las ediciones y traducciones en muchos idiomas de su libro “Las batallas en el desierto” él se había convertido en “objeto textual”, otra, en la entrega del Premio Cervantes en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, al entrar al recinto, se le cayeron los pantalones a la rodilla, “ es que nadie me dijo que al vestirme de pingüino (smoking) debía de usar tirantes”, o cuando le decían que era el mejor poeta de México, contestaba que ni de su colonia, porque allí vivía Juan Gelman al que él consideraba el mejor poeta.

 Hombre fundamental del siglo XX, también incursionó en el cine, fue autor de los guiones de las películas “El castillo de la pureza” inspirada en una familia que habitó en la Colonia Santa María la Rivera, “El santo oficio” y “El lugar sin límites”. Además su novela “ Las batallas en el desierto” fue llevada al cine con el nombre de “ Mariana, Mariana”. Además de la melodía que con el mismo nombre popularizó el grupo Tacuba.

 Pero por sobre todos sus libros que son extraordinarios, y que los jóvenes se están acercando a ellos, me quedo con la columna “Inventario”, que durante 40 años escribió semanalmente en Excélsior primero y después en la Revista Proceso, donde en dos páginas desmenuzaba un tema de actualidad o un libro que acabara de salir y tal vez demostrando su modestia la firmaba como JEP, solamente. Afortunadamente se imprimió recientemente una selección de sus columnas en 3 tomos, lectura indispensable para maestros, historiadores y amantes de la lectura o simplemente como libro de consulta.

 Un gran homenaje sería que este 26 de enero, cuando se cumplen 8 años de su partida, releer su obra, que es lectura vigente de este poeta, ensayista, narrador y traductor y uno de los escritores más queridos de México.