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Los drones, las nuevas armas del crimen

CIUDAD DE MEXICO- Los drones se han convertido en las nuevas armas favoritas del crimen organizado mexicano, que resultan muy efectivas, "limpias", pues evitan bajas de parte de quienes las utilizan y sobre todo representan menos pérdidas en términos económicos.

El ministro de la Defensa Luis Cresencio Sandoval señaló que los drones con explosivos han sido utilizados en las regiones más "calientes" del país, como en los estados de Michoacán, Guanajuato y Jalisco, una franja turbulenta en la zona donde confluyen el centro, el occidente y el sur del país. Apenas el martes, un convoy de policías fue atacado con drones equipados con granadas en el poblado El Aguaje, estado de Michoacán, provocando heridas graves a dos agentes. "Es un tema preocupante", dijo el ministro, aunque señaló que los grupos del crimen todavía muestran una gran "falta de efectividad" en el uso de los drones, lo que podría cambiar con el tiempo, a medida que mejore la pericia de responsables de manipular estos artefactos. "Hemos ubicado que hay algunos cárteles que están usando esto como el Cártel Jalisco Nueva Generación" (CJNG), afirmó en la conferencia de prensa que a diario encabeza el presidente Andrés López Obrador. Esta organización, la más poderosa del crimen en México luego de que desbancó del liderazgo al Cártel de Sinaloa tras el arresto y extradición en enero de 2017 de Joaquín "El Chapo" Guzmán, su líder, condenado a cadena perpetua en 2020, es la que está usando en forma creciente los drones para deshacerse de sus enemigos.

Ligeros, autónomos, y más baratos que una aeronave tradicional, los también llamados "UAV" (Vehículo Aéreo no Tripulado) parecen la solución ideal para organizaciones que enfrentan a veces fuertes problemas para pertrecharse. En Tepalcatepec, en la zona conocida como "Tierra Caliente" del estado de Michoacán, los drones están siendo usados cada vez más con una carga del potente explosivo C4 y balines de metal, para agredir a la población, después de que antes lo hacía con avionetas, neutralizadas fácilmente por el Ejército y la policía.

En México, la Secretaria de la Defensa ya usa drones como parte de sus herramientas para combatir al crimen organizado y hace poco firmó un contrato de 25 millones de dólares con Elibt Systems para comprar un dron tipo UAS HErmes 450 y tres mini UAS Skylark I. Desde 2009, la Fuerza Aérea Mexicana creó un Escuadrón de Sistemas Aéreos no Tripulados para labores de inteligencia contra el crimen organizado, patrullar las fronteras, apoyar en desastres y vigilar instalaciones estratégicas, según el sitio digital Animal Político.

De acuerdo con la organización estadounidense Insight Crime, dedicada al estudio de la violencia, los drones se perfilan como "las armas del futuro" para las bandas criminales mexicanas. Desde 2018, la entidad alertó que "los poderosos carteles de la droga de México podrían estar utilizando drones armados para atacar a quienes obstaculizan sus operaciones criminales, un indicio de la expansión del uso de esta tecnología más allá del transporte de drogas y en labores de vigilancia". En julio de ese año, un dron armado fue utilizado para lanzar un ataque contra la casa del secretario de Seguridad Pública del estado norteño de Baja California, Gerardo Sosa, en la ciudad de Tecate, frontera con Estados Unidos, según la revista local Zeta.

En la agresión se usaron por lo menos dos drones, uno que cargaba equipos de audio y video y dos artefactos explosivos improvisados (en inglés IED) que no detonaron cuando cayeron en el patio de la casa del funcionario. Además, Zeta señaló que hubo otro dron sobrevolando por la casa, probablemente para realizar vigilancia. Se trató de la primera vez que un grupo organizado de la delincuencia usó un dron armado para llevar a cabo este tipo de operaciones, según Mike Vigil, exdirector de Operaciones Internacionales de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, iniciales en inglés). Insight Crime señaló que los drones "se están volviendo populares entre los grupos criminales y los agentes del orden de toda Latinoamérica, por su capacidad para llevar a cabo vigilancia y tráfico de drogas", pero su utilización por bandas criminales es muy reciente.