WASHINGTON — Se avecina una intensa pugna en el Congreso estadounidense en torno al muro que el presidente Donald Trump ha prometido erigir en la frontera con México y los republicanos han indicado que incluso están dispuestos a forzar una parálisis parcial del gobierno, como resultado de la falta de aprobación del presupuesto, a fin de cumplir con esa promesa electoral.
En las concentraciones con sus seguidores, Trump suele prometer que los republicanos aplicarán una dura seguridad fronteriza, usando retórica similar a la que lo impulsó a la presidencia hace dos años.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, ha prometido una “intensa pelea” por el dinero para construir el muro y el líder de los republicanos en el Senado, Mitch McConnell, no ha descartado un cierre parcial del gobierno con tal de que Trump “obtenga lo que quiere”.
El “cierre del gobierno” (en inglés “government shutdown”) alude a la parálisis provocada cuando muchas oficinas federales se ven obligadas a cerrar debido a la ausencia de dinero por parte del Congreso.
“Los demócratas quieren borrar nuestras fronteras y dejar que el país quede inundado de drogas y pandillas”, dijo Trump el miércoles sin dar evidencia alguna de sus acusaciones, durante un mitin en Erie, Pensilvania.
“Después de las elecciones legislativas haremos algo bien fuerte sobre el muro”, agregó el presidente el jueves en una entrevista con el programa de televisión “Fox & Friends”.
Los republicanos hasta ahora no han hablado mucho de un posible cierre del gobierno, atentos a las elecciones legislativas del 6 de noviembre. Saben que los votantes desaprueban de la parálisis en el gobierno, están descontentos con el Congreso y verán con malos ojos a los republicanos _el partido que actualmente controla ambas cámaras del Congreso además de la presidencia_ si dejan de funcionar las oficinas postales, los parques nacionales y otras entidades públicas.
Hace poco los republicanos llegaron a un acuerdo con los demócratas para financiar la mayor parte de las funciones públicas el año entrante. Le mostraron los planes a Trump en septiembre en una reunión en la Casa Blanca en que le mostraron al presidente fotos del muro en construcción.
Trump, quien previamente había advertido que no aprobaría ningún presupuesto sin el financiamiento para el muro fronterizo, firmó el proyecto discretamente antes del inicio del año fiscal el 1 de octubre.
Sin embargo, se dejó irresuelta la sección del presupuesto que designa fondos para el Departamento de Seguridad Nacional, que supervisa los asuntos fronterizos y otras cuantas agencias más. Actualmente esas entidades están siendo financiadas con fondos de emergencia que expiran el 7 de diciembre.
Ese plazo ha dado pie a una nueva ronda de recriminaciones mutuas.
“Nuestra intención es tener una discusión completa sobre cómo cumplir esta misión de proteger nuestras fronteras y libraremos una intensa pelea en torno al tema”, dijo Ryan dijo en un discurso ante el Club Nacional de Prensa.
Cuando se le preguntó si le había prometido a Trump a paralizar el gobierno para obtener los fondos para la muralla, Ryan que en todo caso la culpa sería de los demócratas, quienes se oponen a la construcción del muro. Durante la campaña Trump prometía que México pagaría por la construcción del muro, lo que México ha rechazado tajantemente y que los republicanos han dejado de mencionar.
“Tenemos el compromiso de luchar por proteger nuestra frontera y lograr estos objetivos políticos”, declaró Ryan.