Ciudad de México.- México y Estados Unidos estudian si se pueden desplegar alguaciles aéreos estadounidenses armados en vuelos comerciales transfronterizos, en un esfuerzo para reforzar los lazos de seguridad con Washington.
Lo anterior, según un documento visto por la agencia de noticias con sede en Londres y con un funcionario mexicano.
Desde que Donald Trump asumió como presidente, México intentó mejorar la cooperación con su mayor socio comercial en materia de seguridad, inmigración y política exterior, con la esperanza de convencer al mandatario de adoptar una postura más suave con respecto al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), aseguraron funcionarios mexicanos y estadounidenses.
En 2003, tras los atentados del 11 de septiembre, México acordó colocar agentes de seguridad mexicanos en ciertos vuelos, pero señaló que nunca permitiría que funcionarios estadunidenses estuvieran a bordo de sus líneas aéreas comerciales, mucho menos armados.
Ahora, eso parece haber cambiado.
En una reunión el 18 de enero en la secretaría de Relaciones Exteriores de México, funcionarios de ambos países acordaron estudiar la conveniencia de negociar un acuerdo para el despliegue de Federal Air Marshals (FAM) en vuelos comerciales, según un documento oficial mexicano obtenido por la agencia de noticias.
Un funcionario de México con conocimiento del plan añadió que la parte más difícil de las negociaciones se centraría en permitir que agentes estadunidenses porten armas, dado que el uso de ellas por parte de extranjeros en México es un tema sensible y está estrictamente regulado.
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS por sus siglas en inglés) coloca a agentes con excelente puntería en vuelos comerciales hacia y desde Estados Unidos para evitar ataques de militantes.
El funcionario mexicano agregó que aún no se había decidido si los alguaciles aéreos viajarían únicamente en vuelos con destino a territorio estadunidense, en vuelos con destino a México o en ambos.
Asimismo, no hay una fecha establecida para alcanzar un acuerdo o que entre en vigencia.
El portavoz del Servicio de Alguaciles Federales Aéreos (FAM), Thomas Kelly, se negó a responder preguntas sobre el acuerdo propuesto, pero dijo que los alguaciles son oficiales federales armados con la misión de proteger en vuelo a los aviones, tripulantes y pasajeros con bandera de Estados Unidos.
Por su parte, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
El documento muestra que México y Estados Unidos acordaron varias otras medidas de seguridad para hacer frente a las organizaciones criminales transnacionales.
Las dos naciones acordaron crear un organismo bilateral que investigue a grupos delictivos internacionales.
También hay planes para negociar un tratado de incautación marítima de drogas y utilizar buques y radares para operaciones específicas. Las dos naciones también quieren profundizar los esfuerzos para erradicar las plantaciones de opio y marihuana.
Además, el documento muestra que ambos países convinieron identificar OCT (Organizaciones Criminales Transnacionales) específicas, mapear su modelo de negocios en ambos países y diseñar una estrategia operativa conjunta para combatirlas.