Esta mítica batalla ha inspirado a poetas y escritores de novelas históricas. La obra más reciente es la película 300, basada en la serie de cómics del mismo nombre de Frank Miller. Dirigida por Zack Snyder, es la versión joligudense de una hazaña real, celebrada en el año 480 adC. en el paso de las Termópilas, que significa “puertas calientes” por los manantiales de agua caliente que existían allí. La Persia del emperador Jerjes I tenía un enorme y poderoso ejército, que atacó a Grecia en respuesta a la derrota sufrida en la primera guerra médica finalizada en la Batalla de Maratón, donde Atenas lo había humillado. En la película, Leónidas, rey de Esparta, encabezando a 300 bravos soldados, contuvo por varios días al gigantesco ejército persa. En realidad fue el general ateniense Temístocles quien propuso a los aliados griegos bloquear en Termópilas y en los estrechos de Artemiso a Jerjes.
Eran 7 mil hombres que enfrentaron a unos 300 mil persas. Los griegos contuvieron el avance siete días, incluyendo tres de la batalla. Ciertamente Leónidas I de Esparta bloqueó el camino pero en el segundo día fue traicionado por un tipo llamado Efiates, quien mostró a los persas un camino que llegaba a un punto que permitía atacar por la retaguardia a loos atenienses. Cuando Leónidas vio que sus líneas iban a ser superadas, despidió a la mayoría del ejército griego quedándose solo con 300 espartanos, 700 tespios, 400 tebanos y varios cientos de soldados más, pero todos murieron. Al saberse en Artemisio la derrota en Termópilas, la armada aliada griega se retiró a Salamina, por lo que los persas atravesaron Beocia hasta capturar Atenas, que ya estaba evacuada.
Pero luego, la flota aliada griega derrotó a los persas en la batalla de Salamina a finales de año. Entonces a Jerjes le dio temor de quedarse atrapado en Europa, así que decidió llevarse su ejército por la misma ruta que había entrado, dejando al general Mardonio al mando de una parte del gran ejército para completar la conquista de Grecia. Eso desde luego que nunca se dio, porque al año siguiente los aliados griegos le propinaron tremenda derrota a Mardonio en la batalla de Platea, cerrándose así el capítulo de la invasión persa a Grecia. No se puede descalificar a la película 300 por exagerar los hechos, pues el arte tiene entre sus virtudes precisamente subrayar las cosas que agradan al espíritu y esta cinta lo consigue, pues la imagen del actor británico Gerard Butler tuvo varios premios por su papel en 300.
