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Jefa del FMI advierte de la "espada" proteccionista que se cierne sobre el crecimiento

BRUSELAS  - La recuperación económica mundial está tomando impulso pero podrí­a verse amenazada por una "espada de proteccionismo" que se cierne actualmente sobre el comercio internacional, dijo el miércoles la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde.

Lagarde, que hizo estas declaraciones antes de las reuniones de la próxima semana del FMI y del Banco Mundial en Washington, abogó por un reforzamiento por parte de los paí­ses de una arquitectura comercial abierta presente desde la posguerra y a que cooperen de forma multilateral para resolver problemas comerciales.

El texto preparado de sus declaraciones no mencionó de forma especí­fica la estrategia comercial "Estados Unidos primero" del presidente estadounidense, Donald Trump, que pretende restringir las importaciones al paí­s norteamericano.

Sin embargo, dijo que restringir el comercio serí­a una "herida autoinfligida" que alterarí­a las cadenas de suministro y elevarí­a los precios de los componentes y bienes de consumo, afectando principalmente a los más desfavorecidos.

Por primera vez en años, Lagarde dijo que la economí­a global "tiene energí­a", mientras el FMI se prepara para presentar sus nuevas estimaciones de crecimiento el 18 de abril.

"La buena noticia es que, después de seis años de crecimiento decepcionante, la economí­a mundial está ganando impulso ya que una recuperación cí­clica ofrece la promesa de más empleos, mayores ingresos y una mayor prosperidad en el futuro", agregó.

Las perspectivas son mejores para las economí­as avanzadas, donde la actividad manufacturera es más fuerte, así­ como para las economí­as emergentes y en desarrollo, que contribuirán en más de tres cuartas partes al crecimiento del PIB mundial este año, destacó Lagarde.

"Al mismo tiempo, existen claros riesgos a la baja: la incertidumbre polí­tica, incluyendo en Europa, la espada del proteccionismo que se cierne sobre el comercio mundial y unas condiciones financieras mundiales más duras que podrí­an provocar perjudiciales salidas de capital de economí­as emergentes y en desarrollo", sostuvo la funcionaria francesa.