Nacional

Emmanuel Macron, ¿heredero de François Hollande?

¿Es Emmanuel Macron el heredero polí­tico de Franí§ois Hollande? El exministro de Economí­a conquistó el poder en Francia rompiendo con su mentor, pero según sus detractores, la filiación entre ambos es evidente.

Macron entró en polí­tica de la mano de Hollande. Fue su ministro hasta agosto de 2016, cuando dimitió del Gobierno para dedicarse de lleno a su propio movimiento "ni de izquierda, ni de derecha".

Esa inesperada partida del Gobierno le valió una lluvia de crí­ticas entre sus pares socialistas, algunos de los cuales lo tacharon de "traidor".

Pero su pasado de ministro socialista estuvo presente durante toda la campaña. "Emmanuel Hollande", "Hollande junior", "heredero natural de Hollande" o "hijo espiritual de Hollande"... Todos sus contrincantes en la carrera por la presidencia intentaron presentar a Macron como el sucesor del impopular presidente saliente, que renunció a optar a un segundo mandato.

Un argumento que él rechaza. Mi proyecto "no es la continuidad del actual Gobierno", alega Macron, que con 39 años se convertirá el domingo en el presidente más joven de la historia de Francia. "Participé [en el Gobierno], no estaba de acuerdo, así­ que me fui", resume este centrista.

- Los 'transcorrientes' -

Aunque Macron "traicionó" al jefe del Estado, este último lo ve como su digno heredero. "No paso el poder a un opositor polí­tico", dijo hace unos dí­as el presidente saliente.

Consejero de Hollande durante su campaña presidencial, Macron pasó a ser tras su elección en 2012 secretario general adjunto del Elí­seo, antes de dar el gran salto en 2014 convirtiéndose en su ministro de Economí­a.

Pero la filiación entre estos dos polí­ticos se remonta a tiempo atrás, con los "transcorrientes", un club dirigido en la década de 1980 por Hollande y otros cuatro hombre del cí­rculo cercano del presidente.

En 1985, firmaron un libro 'La gauche bouge' ('La izquierda se mueve'), que recuerda en muchos aspectos el programa económico de Macron: reducir cargas fiscales sobre los costes laborales, alentar la flexibilidad del mercado laboral o levantar las barreras que protegen algunos sectores económicos.

"Nuestro proyecto era el de una socialdemocracia liberada de los dogmas, una sociedad creadora de riqueza, en la que se valoren los talentos individuales, (...) en la que la mundialización sea vista como un valor, y con Europa", explicó a la AFP Jean-Pierre Mignard, miembro de los "transcorrientes".

"Invitábamos (...) a polí­ticos de izquierda, pero también de derecha y del centro", señaló. "En ese sentido, Emmanuel Macron realiza treinta años después una parte del proyecto que deseábamos", aseguró.

- Cumplir los sueños de Hollande -

Un liberalismo asumido, la voluntad de superar la división izquierda-derecha... el ADN del "macronismo" ya estaba ahí­. Pero Hollande no logró concretar su proyecto. El presidente saliente fue elegido con un programa más marcado a la izquierda, en el marco de una unión de la izquierda.

Esta decisión, según Mignard, resultó en una polí­tica económica "poco clara", "que dejo descontenta a mucha gente porque nadie entendió lo que querí­a hacer".

Macron quiso romper con esta estrategia de ejercicio del poder. "La gente no entiende que durante la campaña se haga hincapié artificialmente en las diferencias y luego nos pongamos de acuerdo para gobernar. Yo tampoco lo entiendo", explicó Macron en abril de 2016, unos dí­as después de haber lanzado su movimiento ¡En Marcha!, ahora llamado La República En Marcha.

"Durante su mandato, el actual presidente siguió cultivando en silencio el mito de la unión de la izquierda (...) Se mantuvo (...) como el artí­fice de un acuerdo imperfecto y caótico entre economí­a de mercado y crecimiento continuo de la carga fiscal y reglamentaria del Estado (...) Ese legado, Macron lo rechaza tajantemente", resumió hace unos dí­as el centrista Jean-Louis Bourlanges, que se unió a las filas del flamante presidente.

"Quizás Emmanuel Macron sea el hombre que cumplirá los sueños de su predecesor", agregó.