Internacional

G7: la cumbre que marcará el mundo postpandemia

Todo listo para la cumbre que marcará las líneas del mundo postpandemia.

Biden y Johnson cara a cara en vísperas de la cumbre de líderes del G7 en Cornualles.

La vuelta a la escena internacional de Estados Unidos se produce en la que la cumbre que marque la recuperación tras la catástrofe sanitaria.

En su primer viaje como presidente de los Estados Unidos, Joe Biden priorizó lo que definió como "el esfuerzo global contra la Covid-19"

El primer ministro británico Boris Johnson se refirió a la decisión dela Unión Europea de no renegociar la ausencia de frontera física entre las dos irlandas: "Estados Unidos, Washington y el Reino Unido, además de la Unión Europea, tienen una cosa que absolutamente todos queremos hacer y es mantener el Acuerdo de Viernes Santo de Belfast y asegurarnos de que mantenemos el equilibrio del proceso de paz".

Estados Unidos y Reino Unido se han comprometido a acordar una nueva 'Carta Atlántica' para consolidar lazos comerciales, turísticos y tecnológicos.

Biden marcó líneas de futuro:"Hoy nos basamos en el compromiso de la Carta Atlántica para reactivar y actualizarla para reafirmar esa promesa al tiempo que hablamos directamente de los retos clave de este siglo: ciberseguridad, tecnologías emergentes, salud global y cambio climático".

Hay un consenso entre los líderes internacionales para concentrar y coordinar recursos para distribuir vacunas masivamente por todo el mundo.

Durante la tarde del jueves siguieron llegando la mayor parte de los líderes de cara a la inauguraciónb de la cumbre del G7 este viernes.

Desde que el G-7 se reunió por última vez hace dos años, la pandemia de coronavirus ha matado a más de 3,7 millones de personas y ha diezmado las economías del mundo con cierres empresariales quiebras y despidos masivos.

Los líderes de los países ricos deberán refrendar el acuerdo que sus ministros de Finanzas alcanzaron para reformar el sistema global de impuestos a las grandes multinacionales. Las excepciones, como las que el Reino Unido busca para sus gigantes financieros, son un riesgo para el proyecto.