Internacional

Turquía comienza a recibir a los inmigrantes devueltos por Grecia

Turquí­a/ Grecia - Los primeros migrantes devueltos deportados desde islas griegas bajo un controvertido acuerdo entre la Unión Europea y Turquí­a comenzaron a ser enviados de vuelta a ese paí­s el lunes, en un intento por cerrar la ruta principal a través de la cual un millón de personas cruzó el Mar Egeo el año pasado.

Bajo el acuerdo, criticado por agencias de ayuda a refugiados y activistas de derechos humanos, Ankara recibirá a todos los inmigrantes y refugiados que entren ilegalmente a Grecia, incluyendo a sirios.

A cambio de eso, la Unión Europea recibirá a miles de refugiados sirios directamente desde Turquí­a y compensará económicamente al paí­s, eximirá de visado a los turcos que viajen a Europa y avanzará en las negociaciones para la adhesión de Turquí­a al bloque.

Dos embarcaciones con bandera turca que transportaban a 131 inmigrantes, mayormente paquistaní­es, llegaron a la ciudad turca de Dikili el lunes desde la isla de Lesbos, acompañados por dos barcos de la guardia costera turca y un helicóptero, dijo un testigo de Reuters.

Una tercera nave con 66 personas, principalmente afganos, arribaron más tarde procedentes desde la isla de Chios.

El acuerdo entre la Unión Europea y Turquí­a tiene el objetivo de desincentivar a los migrantes de realizar cruces marí­timos peligrosos, a menudo en botes y lanchas pequeñas, y de romper el modelo de negocios de los traficantes de personas que han provocado la mayor oleada migratoria hacia Europa desde la Segunda Guerra Mundial.

Unas pocas horas después de que el primer barco zarpó desde la isla de Lesbos, la guardia costera griega rescató al menos a dos lanchas que llevaban a más de 50 migrantes y refugiados que trataban de llegar a la isla.

También el lunes, la guardia costera turca rescató y llevó a un centro cerca de Dikili a un grupo de 47 personas, en su mayorí­a paquistaní­es, informó un testigo a Reuters. "Sólo vamos a probar nuestra suerte. De todas formas ya estamos muertos", dijo Firaz, de 31 años, sirio kurdo que viajaba con su primo.DIKILI, Turquí­a/LESBOS, Grecia (Reuters) - Los primeros migrantes devueltos deportados desde islas griegas bajo un controvertido acuerdo entre la Unión Europea y Turquí­a comenzaron a ser enviados de vuelta a ese paí­s el lunes, en un intento por cerrar la ruta principal a través de la cual un millón de personas cruzó el Mar Egeo el año pasado.

Bajo el acuerdo, criticado por agencias de ayuda a refugiados y activistas de derechos humanos, Ankara recibirá a todos los inmigrantes y refugiados que entren ilegalmente a Grecia, incluyendo a sirios.

A cambio de eso, la Unión Europea recibirá a miles de refugiados sirios directamente desde Turquí­a y compensará económicamente al paí­s, eximirá de visado a los turcos que viajen a Europa y avanzará en las negociaciones para la adhesión de Turquí­a al bloque.

Dos embarcaciones con bandera turca que transportaban a 131 inmigrantes, mayormente paquistaní­es, llegaron a la ciudad turca de Dikili el lunes desde la isla de Lesbos, acompañados por dos barcos de la guardia costera turca y un helicóptero, dijo un testigo de Reuters.

Una tercera nave con 66 personas, principalmente afganos, arribaron más tarde procedentes desde la isla de Chios.

El acuerdo entre la Unión Europea y Turquí­a tiene el objetivo de desincentivar a los migrantes de realizar cruces marí­timos peligrosos, a menudo en botes y lanchas pequeñas, y de romper el modelo de negocios de los traficantes de personas que han provocado la mayor oleada migratoria hacia Europa desde la Segunda Guerra Mundial.

Unas pocas horas después de que el primer barco zarpó desde la isla de Lesbos, la guardia costera griega rescató al menos a dos lanchas que llevaban a más de 50 migrantes y refugiados que trataban de llegar a la isla.

También el lunes, la guardia costera turca rescató y llevó a un centro cerca de Dikili a un grupo de 47 personas, en su mayorí­a paquistaní­es, informó un testigo a Reuters. "Sólo vamos a probar nuestra suerte. De todas formas ya estamos muertos", dijo Firaz, de 31 años, sirio kurdo que viajaba con su primo.