Para evadir el pago de casi 19 millones de pesos en impuestos, la administración del Club de Lago Anáhuac,  ha utilizado a la empresa fantasma denominada Fgo Transnacional S.A. de C.V. propiedad de Gustavo Adrián Moreno López. .

Socios del deportivo con más de 20 años de antigüedad presentaron una querella ante el Ministerio Público federal por los delitos de simulación de operaciones, defraudación fiscal, lavado de dinero y daños financieros, administrativos y patrimoniales,  ya que evidenciaron la compra de 306 facturas a esta empresa por conceptos vagos como “nómina, construcción, mantenimiento” y así desviar 18 millones 900 mil pesos; según documentos avalados por el ex comisario del club, Homero González.

De acuerdo a los socios denunciantes, el tesorero del club, José María Villarreal Mendoza les explicó que con dicha operación, Moreno López sólo se había ganado un millón de pesos, el seis por ciento de 18 millones 900 mil pesos, con lo cual el Club “se ahorro parte del IVA”.

También dijeron que se han realizado transferencias mediante el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios de manera urgente a esta empresa, sin justificación alguna, lo cual indicaron que es un síntoma vital de la simulación de operaciones con fines de defraudación fiscal, lavado de dinero y otras conductas conexas. 

Señalaron además, que ha sido evidente el veloz e inexplicable enriquecimiento del actual presidente del club, Jesús Morales Wong, quien al asumir la administración a mediados del 2016, residía en una vivienda de interés social en la colonia Valle Verde y ahora cuenta con una residencia al norte de la ciudad. 

En noviembre del 2018, el Servicio de Administración Tributaria dio a conocer en un comunicado el nuevo esquema de evasión de impuestos en el que se involucran socios, accionistas y representantes legales de algunas empresas, mediante la compra de CFDI por operaciones simuladas.

“Los18 millones 900 mil pesos fueron a marzo del 2018, nos preocupa que a la fecha hayan incurrido  con más situaciones irregulares sin que alguna autoridad haya hecho algo al respecto”, explica Héctor Pérez, uno de los socios con más antigüedad.

Indicó que los socios que descubrieron y evidenciaron estos delitos fueron expulsados del club, por lo que el resto de los afiliados no levantan la voz por temor a sufrir las mismas represalias.