Espectáculos

Paul Janeway, de predicador a estrella de rock con Broken Bones

Con una voz conmovedora y profunda, el estadounidense Paul Janeway ha actuado ante multitudes cada vez más grandes como lí­der de su banda St. Paul y The Broken Bones.

Pero este hombre afable de 33 años aprendió a manejar a su público en los conciertos apelando a sus años como predicador durante la adolescencia.

"En la iglesia, habí­a momentos en que sentí­as que te conectabas como un solo pueblo, y creo que la música tiene la capacidad de hacer eso", afirmó Janeway con el acento de su Alabama natal, mientras se preparaba para tocar en un espectáculo de entradas agotadas para 3.000 personas en el club de la Terminal 5 de Nueva York.

"Todo gran orador tiene un ritmo en la forma en que habla, lo alto o bajo del tono, para cautivar, para mantener la atención", dijo.

"Así­ es como escribimos la lista del repertorio para el show, los llevamos arriba y luego abajo, como una especie de montaña rusa emocional".

Janeway iba a la iglesia desde que tení­a uso de razón. A los 11 años, un pastor lo eligió para predicar, o "interpretar", como él prefiere llamarlo.

Con los años, su fe se fue haciendo más compleja, y ahora prefiere quedarse con el "poder de la experiencia religiosa", pero ya no es creyente de la manera en que lo era en su juventud.

"Pensé que era eso lo que querí­a hacer: ser un predicador para el resto de mi vida. Pero cuando tení­a 19 años o algo así­, simplemente decayó mi amor por eso", contó.

Habí­a crecido con un limitado acceso al rock, pues su madre controlaba rigurosamente la música que se oí­a en casa.

"Podí­a escuchar la música Gospel, por supuesto, y cualquier tipo de música religiosa, y luego un poco de soul", dijo, ejemplificando con una sonrisa: "Marvin Gaye pre-"Let's Get It On".

- Sobre el conservador Alabama -

La voz de Janeway, elegante y con potentes fermatas, recuerda no sólo a los predicadores bautistas sino también a maestros del soul como Al Green y el difunto Otis Redding.

El cantante cuestiona las posturas polí­ticas y raciales conservadoras de su estado a través de la música.

En "Sea of Noise", el segundo álbum de St. Paul y The Broken Bones, lanzado en septiembre, Janeway reflexiona sobre las cuestiones de la fe en "I'll Be Your Woman".

"Todo el mundo está rezando / Pero no hay más amor / Sólo balas y odio", canta en "Waves".

Con raí­ces en el soul, pero también en el R&B y el rock, St. Paul y The Broken Bones ha trazado paralelos inevitables con Alabama Shakes, un grupo del estado sureño que rápidamente saltó a la fama de la mano de su talentoso cantante.

Sin embargo, Janeway, que en enero conducirá a su banda a una nueva gira por Europa, se muestra incrédulo sobre su creciente popularidad.

"Esto no es un sueño cumplido", afirmó. "Solo es haberme dado cuenta de que esto era lo que se suponí­a que debí­a hacer".