El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens está muy "preocupado", y así lo ha manifestado, por la perspectiva de que las tasas de interés irán aumentando, a lo largo de todo este año, en los Estados Unidos. Eso implica que los capitales especulativos o "inversión extranjera en cartera" seguirán huyendo del país durante todo este año igual que lo han venido haciendo desde mediados del año pasado.
Esa fuga condujo a una devaluación del peso que la CONCAMIN calcula en 20% en los últimos meses. Por supuesto, esa devaluación implica que el costo de los insumos de la producción dentro de nuestro país, como por ejemplo el trigo que se tiene que importar porque no lo producimos, o el frijol o el arroz etc. , o los productos farmacéuticos o los metálicos cuestan ahora un 20% más caros a los industriales productores nacionales y estos, tendrán su subir a su vez el precio de los productos que ellos ofrecen en el mercado.
Los productores de alimentos serían los que menos subirían sus precios puesto que las "commodities", es decir, los granos, el azúcar, el betún, las grasas etc., habían bajado en los mercados internacionales y se compensaba un poco la devaluación. Sin embargo, al llegar el dólar a los 18 pesos han decidido que ya no lo pueden soportar y tendrán que subir los precios.
Esto quiere decir que a lo largo de este año se irán fugando los capitales, se irá devaluando el peso, los precios de las importaciones irán creciendo al mismo ritmo y dentro de nuestro país los precios de todos los artículos de consumo, de bines industriales etc. Es la amenaza de la hiperinflación... el mounstro que nos acecha.