CIUDAD DE MEXICO- México busca recuperar la hegemonía mundial en la recepción de cruceros turísticos luego que las autoridades anunciaron oficialmente el regreso en las próximas semanas de estas naves a costas mexicanas, aunque con muchas precauciones, entre ellas que sólo admitirán a personas vacunadas.

Aunque México ha perdido sólo unos 200 millones de dólares, de una suma global de 77.000 millones de dólares a escala mundial, por la ausencia de estas embarcaciones en sus principales centros veraniegos, se trata de un factor clave para la recuperación de la "industria sin chimeneas".

Arturo Musi, presidente de la Asociación Mexicana para la Atención de Cruceros Turísticos (Amepact), señaló al diario local Milenio que, después de un año y medio de suspensión de actividades de los cruceros por el confinamiento mundial, están a punto de aprobarse los protocolos para que se reactiven.

Si bien México no es un país naviero, en 2019 México obtuvo ingresos por 626 millones de dólares, con un gasto promedio de los viajeros de 68,8 dólares por la llegada, pues sus centros balnearios son algunos de los puntos favoritos de los paseantes en crucero para atracar.

El turismo extranjero sólo ha llegado a México en el primer trimestre del año en cifras que representan menos de la mitad del flujo registrado el 2020, a causa de la pandemia de Covid-19, de acuerdo con el Centro de Investigación y Competitividad Turística Anáhuac (Cicotur).

El análisis señala que la llegada de paseantes internacionales en este lapso cayó 43,9%, pues arribaron 5,7 millones de viajeros, contra los 10,3 millones de hace un año, mientras que los ingresos registraron un retroceso de 40,7%.

México obtuvo unos 6.000 millones de dólares en divisas por el arribo de los extranjeros en busca de placer entre enero y marzo de 2020, pero este año la cifra sólo representó 2.967 millones, según el informe.

El turismo de cruceros cayó 71,6% el año pasado, al pasar de 2,5 millones de visitas contra 9 millones del 2019.

La economía de pobladores de puertos como la isla de Cozumel y Mahahual, en el estado sureño de Quintana Roo, frontera con Belice, depende casi por completo de la llegada de pasajeros de estas embarcaciones.

Por ello, estos meses de confinamiento durante la pandemia de Covid-19 han sido muy complicados para los habitantes de estas localidades.

"Cozumel llegó a recibir más de 1.000 cruceros anualmente (un tercio del total en el país) y durante más de un año no ha recibido nada. Todos los comercios, así como los taxistas han tenido serios problemas de ingresos. Aún no conocemos la afectación total puesto que es una evaluación compleja", señaló Musi.

El ministerio de Comunicaciones y Transportes (SCT), en 2019, época previa a la emergencia sanitaria, México recibió una cifra récord de 2.951 embarcaciones, que representaron un crecimiento de 10,5% en comparación con 2018.

En total, casi 9 millones de personas que se transportaron en cruceros llegaron el año antepasado a zonas turísticas mexicanas, una de las cifras más altas de la historia, que representa un aumento anual de 13,5%.

Además de estar inmunizados, los pasajeros de cruceros que deseen atracar en México deberán dar negativo a una prueba PCR o de anticuerpos.

Según los nuevos protocolos, los barcos ser adaptados también a la nueva realidad, para incluir consultorios médicos más amplios y camarotes de aislamiento en caso de que un pasajero o más den positivo.

Asimismo, deberán contar con una adecuada señalización que incluya instrucciones claras y precisas para guardar la distancia física adecuada sobre todos en las zonas concurridas como las piscinas, los restaurantes y los salones de shows, lavarse con frecuencia las manos y usar barbijo.

Otra adaptación que han tenido que hacer es cambiar el tipo de ventilación para evitar aquella que recicla el aire, a fin de evitar la propagación del virus.

En una primera etapa, los destinos mexicanos solamente podrán ser puertos de llegada, pero no de partida para nuevos cruceristas.

El inicio de los viajes en crucero se espera para junio en el Caribe y para octubre en el Pacífico, en puertos como Los Cabos, Ensenada, Mazatlán y Puerto Vallarta, en la costa noroccidental del país.