Editoriales

Nanotecnología en el siglo IV

Según la mitología griega, Licurgo, rey de Tracia, tenía una copa que hoy lleva su nombre y está exhibiéndose en el Museo Británico.

En esa pieza de arte aparece tallada la imagen del rey atrapado en las ramas de una vid.

Está fabricada con un vidrio hoy llamado dicroico, que adquiere el color verde jade cuando se ilumina por delante, y cambia al rojo sangre cuando se ilumina por detrás.

Los artistas – científicos del siglo IV utilizaron la nanotecnología sin saberlo para poder conseguir ese efecto.

Se ha analizado su composición al microscopio y contiene sosa, cal y sílice, que es lo normal en el vidrio, pero también aparecen nanopartículas de oro y plata que miden alrededor de 50 nanómetros.

Hay que aclarar que un nanómetro mide una milmillonésima parte de un metro, tamaño difícil de imaginar.

Bien, pues la interacción con la luz produce diversos colores según la composición, tamaño y forma de las nanopartículas.

Específicamente, el color verde se genera por la presencia de plata y el color rojo por el oro.  

 

Los investigadores británicos crearon una copa pequeña con la composición exacta de la original, y comprobaron que, también cambia la tonalidad de los colores dependiendo del líquido usado.

¿Cómo le harían los fabricantes de esa copa para manipular las nano partículas? Es otro de los muchos misterios de la ciencia antigua.