20/Apr/2024
Editoriales

Monreal del delirio a la locura de la “restauración”

Vende la “restauración” del viejo régimen 1983-2018 en el envase de “reconciliación”

 

Ya desde julio de este año Ricardo Monreal exhibía una conducta que cualquier especialista podría identificar como  “narcisismo maligno” en algún grado. Es decir, un político sin ningún carisma ni habilidades, ni tampoco con una trayectoria de sacrificios o entrega por alguna causa como para inspirar a otros a luchar por algún ideal o proyecto, se asumió como el “continuador” de la 4T después del presidente AMLO.  Sin embargo, la exhibición que dio de este sábado en la Arena México implica ya un grado de locura al presentarse en “la catedral de la lucha libre” o del pancracio;  seguramente pensando que un acto así lo acercaría al pueblo; con el apodo de “Monri el indomable”, el luchador, decían los presentadores;  “que se tira de la tercera cuerda para vencer a sus adversarios”. Acompañado además sólo por su acólito el dizque “politólogo”, Gibran Ramírez, y por su suplente y matraquero, Alejandro Rojas Díaz Durán, ya que nadie más del Senado o de su partido Morena, decidieron acompañarlo.  Ahí, en ese ambiente, Monreal ya en su delirio, aseguró tener la “capacidad, el talento”, y no faltaba más, “la vocación de servicio”, para  lograr “la reconciliación de México”, el que, según dice, se encuentra “dividido”  y “polarizado”, lo cual es “veneno” para la democracia y el país.

  Sin embargo, si uno revisa las propuestas de Monreal en ese discurso demencial de la Arena México y las propuestas que ha venido haciendo desde julio al menos, uno se puede dar cuenta de que lo que busca Monreal es,  más bien,  LA RESTAURACIÓN DEL VIEJO REGIMEN de forma similar, guardando las debidas proporciones, a lo que hicieron figuras como Talleyran, Matternich o J. de Maistre en Europa de 1815 a 1832 aprox. para que, después de las revoluciones anti monárquicas, se restableciera la monarquía y las familias dominantes de aquellos años.  Los “restauracionistas” siempre han alegado lo mismo: Las nuevas formas de gobierno no son adecuadas, no dan estabilidad,  se tiene que volver a lo que antes existía y acabar con la incertidumbre.  El gobierno de la 4T encabezado por el presidente AMLO y el movimiento que lo llevó al poder, buscaba y lo ha venido logrando, rescatar al estado mexicano de manos de la elite traidora y entreguista que tomó el gobierno a partir de 1983 y fue desmantelando todo lo que la Revolución Mexicana y la Constitución de 1917 habían logrado y dividieron profundamente al país, entre un 90 % en la pobreza o en vías de serlo, y un 10% de una oligarquía y sus aliados en el gobierno, que todo lo tenían.  Se entregaron los recursos naturales incluyendo, al final del periodo neo liberal con Peña Nieto, el petróleo; se eliminaron los derechos laborales; se desmanteló el sistema de salud público; se privatizaron las carreteras y aeropuertos; se entregaron las finanzas estatales y federales al agio de los bancos etc.  El presidente AMLO y su movimiento lograron denunciar, exhibir y finalmente, derrotar electoralmente a ese aparato y la obra de reconstrucción del país está en marcha, no terminada, pero sí avanzando.  Frente a esto Monreal propone una “reconciliación”, en la cual se logre “satisfacer a todos los actores involucrados” y se consiga un  “espacio de coexistencia política” para todos y, donde también, no faltaba más, vuelva a tener su espacio “la sociedad civil, sin el recelo del gobierno”, siendo esta “sociedad civil”, como ya es bien sabido, todos los diferentes órganos “autónomos”, las ONGs, los grupos o colectivos, financiados por ese mismo grupo dominante desde 1983 hasta 2018  y la oligarquía asociada a ellos.

 ¿Y qué propone Monreal para esa sociedad de “pluralidad” y “armonía”  con un gobierno “eficiente  y eficaz”? Nada más y nada menos que una “reforma fiscal” que aumente los ingresos del gobierno y el alcance para los “programa sociales”, basada en “la ampliación del IVA” hacia todos aquellos artículos y servicios que no lo pagan -- seguramente medicinas y alimentos como exigen la OCDE o el BID o el FMI --, y también obligar a la “economía informal” donde laboran el 50% de los que trabajan en México, a pagar impuestos.

 En pocas palabras, Monreal, en su delirio, se siente un Talleyrand, que lograra regresar al país el viejo régimen neo liberal y se imagina, que será ese mismo grupo traidor y entreguista el que lo apoyará para ganar la presidencia ofreciéndoles eso.  Sólo hay que decirle a Monreal que Talleyrand y el propio Matternich eran figuras con carisma y con algunas capacidades en la oratoria, el convencimiento, etc., con las que él no cuenta. Alguien debería decírselo y acabar su delirio.

https://politica.expansion.mx/.../monreal-la-polarizacion...

 

https://politica.expansion.mx/.../monreal-plan-de...

 

https://www.infobae.com/.../ricardo-monreal-adelanto-su.../