En Londres, la cantidad de mujeres que coquetean con sus maridos es escandalosa. No está bien: es simplemente como lavar la ropa limpia en público.
“La importancia de llamarse Ernesto”
Oscar Wilde
En Londres, la cantidad de mujeres que coquetean con sus maridos es escandalosa. No está bien: es simplemente como lavar la ropa limpia en público.
“La importancia de llamarse Ernesto”
Oscar Wilde