Recientemente, diputados y diputadas del Partido Acción Nacional (PAN) han propuesto modificar la Ley de Agua Potable y Saneamiento para asegurar que incluso en épocas de sequía, el suministro de agua potable no sea interrumpido  y de hacerlo, el usuario no estaría obligado a pagar las tarifas correspondientes por el servicio.

  Ante ello, el Gobierno de Nuevo León declaró que la iniciativa no solo dejaría en bancarrota a Agua y Drenaje sino que también dejaría a todo el Estado sin agua.  "Esta propuesta pone un riesgo muy alto a la viabilidad operativa y financiera de Agua y Drenaje; los ingresos se verían afectados drásticamente, estimamos pérdidas de entre 600 a 700 millones de pesos mensuales, generando así un efecto negativo en la operación del organismo", explicó Agua y Drenaje a través de un comunicado.

  El Gobierno Estatal asegura que actualmente las personas solo pagan el agua que reciben por lo que, ante la crisis, tanto la cantidad del líquido como el cobro de este ha disminuido.  Sin los ingresos generados por las tarifas que el PAN propone eliminar, no se cubrirían los gastos del sistema de distribución y de este modo los ciudadanos neoleoneses se quedarían completamente sin agua.

  "Lamentamos que las y los diputados del PAN hayan presentado esta iniciativa dejando claro que no quieren ayudar a que salgamos de esta crisis", declaró el Gobierno Estatal.  Finalmente, el Estado recalcó que actualmente ha proporcionado de manera gratuita 5 millones de litros de agua a 234 colonias de diversos municipios.