En el siglo XIX en la Ciudad de la Paz, Bolivia se quemó el palacio de gobierno, y la gente le dice desde entonces “El Palacio Quemado”… en San Nicolás de los Garza, hace varias décadas quemaron el llamado Palacio de las Latas… y así por el estilo, el Palacio de Gobierno de Nuevo León, construido por el gobernador Bernardo Reyes fue parcialmente incendiado ayer por un grupo de mujeres encapuchadas que hicieron una manifestación terrorista el día de ayer ‘en favor de la Mujer’ en su mero día, aprovechando que se había convocado para protestar legítimamente en contra de la violencia… nadie esperaba un remate así a un día pleno de expresiones solidarias con las familias de los feminicidios, pues hubo hasta niñitas que llevaban su pancarta… en verdad que había sido una jornada bonita, pero luego llegaron las encapuchadas y todo cambió… ///

Quemar la puerta de madera, quebrar los vitrales artísticos, pintarrajear las escaleras y muros interiores, es un crimen por donde quiera que se le vea… no se valen esas cosas en una Ciudad como la nuestra, en donde se respetan los derechos humanos de nuestros visitantes, tal como si fueran los nuestros… lo mencionamos porque corre la especie de que las mujeres que vinieron a hacer desmanes al centro, son foráneas y solo llegaron para hacer un trabajito para luego pelarse…///

Ahora ya sabemos que Fasci va a explicarnos cómo quemaron la puerta, cómo entraron a palacio, quiénes podrían ser los patrocinadores, etcétera… todo menos por qué no hubo acciones defensivas del patrimonio de todos… el gobernador Samuel García se equivocó al declarar que él va a pagar en lo personal todos los daños, y necesita corregir su discurso, porque la raza local es media méndiga y podría hasta cambiar la frase del juego infantil del oso… podrían preguntarle a la niña o niño escondido: ¿Fosfo – fosfito – fosforito estás ahí?