17/May/2024
Editoriales

Las familias de los políticos

Victoriano Huerta -conocido como El Chacal por la forma de acceder al poder en México-, luego de 17 meses en la Presidencia de la República, cayó e intentó reiniciar su vida en Europa, conspirando con políticos alemanes para regresar al poder. No lo consiguió, y dejó a su familia en Cuba, para dirigirse a El Paso, Texas, donde fue detenido y murió de cirrosis. Antes de este final, su hija menor, Celia, casó con Enrique Pimienta, hermano de Rafael, el ejecutor del vicepresidente Pino Suárez, siendo los abuelos de un sujeto que estuvo preso recientemente en el Cereso de Cadereyta Jiménez.

Es interesante rastrear las historias familiares de los grandes políticos mexicanos, en las que encontramos de todo. La descendencia del primer emperador mexicano, Agustín de Iturbide, cuyos nietos, fueron adoptados por el segundo emperador mexicano, Maximiliano de Habsburgo, en la actualidad, alejados de la vida pública, sus descendientes se declaran orgullosos de su origen real y de la participación de sus ancestros en la historia nacional. 

El “heredero del Imperio Mexicano” Maximiliano de Götzen Iturbide-Habsburgo de México, es próspero empresario en Australia que honra en una página de internet a sus dos ancestros que gobernaron México, como igual lo hace también con el Iturbide que peleó al lado de los mexicanos contra los estadounidenses aquí en Monterrey, y con la nieta de Maximiliano que murió en un gulag ruso acusada de monárquica.

Pero también hay casos en que la descendencia opta por cambiar o modificar su apellido para no cargar con las culpas de su ancestro, sobre todo si se trata de alguien célebre. Así sucede con los descendientes del once veces presidente de México, Antonio López de Santa Anna, quien tuvo dos hijos ilegítimos, Ángel y José, que en vida usaron los dos rimbombantes apellidos “López de Santa Anna” cual si fuera nombre compuesto, pero la siguiente generación decidió dejarlo en sólo Santana, y el mejor ejemplo es el de su nieto José Santana, cabo de órdenes que participaría en la defensa de Veracruz de 1914.

También hay situaciones contrarias, como la familia de nuestro héroe nacional, José María Morelos y Pavón, que tuvo una indigna descendencia en su hijo ilegítimo Juan N. Almonte quien fue regente mientras el emperador Maximiliano llegaba a México, y uno de los principales promotores de la Monarquía, que estuvo presente en el Castillo de Miramar cuando le ofrecieron a Maximiliano el trono.

Hay familias de políticos que heredan la vocación de sus ancestros. Como la de Evaristo Madero Elizondo nacido en 1828, gobernador de Coahuila y patriarca de su familia: Francisco I. Madero, Presidente de la República; Raúl Madero González, gobernador de Coahuila; Francisco José Madero, presidente municipal de Torreón; Rosario Madero de García de Alba, oficial del Registro Civil; Lidia Madero, senadora; Evaristo Armando Madero Marcos, presidente de Parras de la Fuente; y Gustavo Madero, ex presidente nacional del PAN.

De la familia de Francisco Villa, sus nietas Rosa Helia y Guadalupe Villa, han escrito varios libros sobre su abuelo. Los descendientes de Plutarco Elías Calles han hecho un excelente trabajo archivonómico con el Fideicomiso de los Archivos Plutarco Elías Calles y Fernando Torreblanca, sitio ideal para estudiar al "Jefe Máximo de la Revolución" y al México de su tiempo. La familia del expresidente Miguel Alemán Velasco tiene una fundación a su memoria; y Carlos Tello Díaz escribió hace varios años la historia de los últimos años de su ancestro, Porfirio Díaz.

De los políticos históricos locales, Valentín Canalizo, único nuevoleonés Presidente de México (Del 4 de octubre de 1843 al 6 de diciembre de 1844), también tuvo descendencia. El antecedente es que VC intentó disolver el Congreso, pero José Joaquín Herrera lo frenó con un alzamiento. Lo exiliaron a Cádiz y regresó en 1847 para luchar contra los norteamericanos, sólo que su participación fue desastrosa allá por el rumbo de Veracruz y fue removido por adular públicamente a Santa Anna, en tiempos del presidente Gómez Farías.

Su hijo Antonio Canalizo Danila fue enviado en 1850 a La Paz, en las Californias, donde fue diputado federal y alcalde de La Paz. Su hija y un nieto llamado Encarnación Canalizo fueron activistas del villismo en esa ciudad, enfrentándose a los carrancistas. Y actualmente son una reconocida familia de abogados y médicos paceños.

Arturo B. De la Garza, primer gobernador civil posrevolucionario, cuyo periodo gubernamental fue de seis años y que se distinguió por su apoyo a los gremios magisteriales y burócratas, tuvo varios hijos de los cuales se distinguen Lucas y Arturo de la Garza González, conocidos y respetados políticos locales; de ambos, sobrevive el primero. 

Las familias de los políticos disfrutan una parte de sus triunfos, pero también sufren sus derrotas.