Internacional

Policía viola derechos humanos en Nicaragua

Nicaragua - La violencia que las fuerzas gubernamentales han ejercido desde el pasado abril contra los manifestantes que reclamaban la salida del presidente nicaragüense, Daniel Ortega, ha obligado a muchos a esconderse o intentar escapar del país, señala este miércoles (29.08.2018) un informe de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU.

La organización lamenta que "el mundo aparte la vista" de la crisis que ha surgido en el país centroamericano, donde a pesar del "contexto de miedo y desconfianza", continúan las protestas exigiendo el respeto de las libertades.

ONU: "Fuerzas de choque" operan con impunidad

El informe señala que, en la primera fase de la crisis, la Policía y elementos armados progubernamentales -entre otros las denominadas "fuerzas de choque" y turbas- reprimieron las protestas, y, en una segunda etapa, desmontaron violentamente las barricadas levantadas por los manifestantes.

"Todo ello con el beneplácito de autoridades estatales de alto nivel y de la Policía Nacional, a menudo de forma conjunta y coordinada", sostiene el informe.

El documento de la ONU agrega que "aunque el gobierno ya no niega la existencia de elementos armados progubernamentales, sí aprueba sus acciones y les permite operar con impunidad.

Como consecuencia de la represión, 322 personas han muerto en el país centroamericano y cientos de personas estarían detenidas, según los últimos datos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Organizaciones no gubernamentales de derechos humanos cifran en 450 los muertos y 2.800 heridos las víctimas, pero el Gobierno de Ortega reconoce sólo 198 muertes.

Ejecuciones extrajudiciales y desapariciones a manos de la Policía

"La violencia y la impunidad de los últimos cuatro meses han puesto de relieve la fragilidad de las instituciones del país y del Estado de derecho, y han generado un contexto de miedo y desconfianza", señaló el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Hussein.

Al Hussein llamó al Consejo de Derechos Humanos y a la comunidad internacional a adoptar "medidas específicas" para evitar disturbios sociales y políticos aún más graves, así como a exigir responsabilidades por las violaciones y abusos de derechos humanos y reparar a las víctimas.

Este órgano se reúne a partir del próximo 10 de septiembre en Ginebra en su tercer y último periodo de sesiones del año.

Entre las violaciones de los derechos humanos que la Oficina de Derechos Humanos ha logrado documentar figuran el uso abusivo de la fuerza por parte de la Policía, "que a veces se tradujo en ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias y generalizadas, torturas y malos tratos".