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El periodismo cultural ofrece oportunidad de dar explicaciones en la pandemia, afirman

Monterrey - “En la pandemia del COVID-19, el periodismo cultural es importante, porque nos ofrece la oportunidad de dar explicaciones”, manifestó el destacado periodista cultural Gustavo Mendoza Lemus en su conferencia De pérdidas y reencuentros. Cómo afectó el COVID-19 al sector cultural en Nuevo León, que ofreció como parte de las actividades del Coloquio de Periodismo Cultural 2020. Nuevas formas de consumo, que se realiza del 7 al 12 de diciembre y se transmite a través de la plataforma virtual Facebook.

“El periodismo cultural da oportunidades de generar contextos, de crear explicaciones, a lo mejor no exactas, porque ya estamos a finales del 2020 y todavía nos sigue sorprendido este virus. Han pasado nueve meses y aun a ciencia cierta no sabemos muchas cosas”, expresó.

El Coloquio de Periodismo Cultural es organizado por la Secretaría de Cultura de Chihuahua en coordinación con los estados que integran el Fondo Regional para la Cultura y las Artes del Noreste: Chihuahua, Tamaulipas, Durango, Nuevo León y Coahuila.

Es una actividad gratuita y dirigida a todo el público, en especial a periodistas, promotores culturales, estudiantes de comunicación y todas aquellas personas interesadas en ampliar sus conocimientos sobre el quehacer periodístico y de difusión, esencialmente en el campo de la cultura.

“La historia fue una herramienta que tuvimos a la mano, cuando se empezaron presentar los primeros casos, ya en lo que es la región del noreste mexicano, el sur de Texas, es cuando los periodistas culturales empezamos a buscar respuestas, a las preguntas que nos inquietaban: ¿qué está pasando?, ¿ya pasó en alguna ocasión?, ¿cómo nos fue en aquella situación?

“Y nos dimos a la tarea de recordar aquella vieja pandemia de 1918, la gripe española”, explicó Mendoza Lemus.

“Entonces al momento de hacer este tipo de notas que nos compartieron historiadores, especialistas de las Universidades de Nuevo León, nos dimos cuenta que había muchas similitudes, y esas semejanzas nos dieron oportunidad de tratar de explicar esas situaciones, que no son nuevas, que ya habíamos enfrentado en otras ocasiones”.

En ese inicio de la pandemia, apuntó, el periodismo cultural encontró su lugar y se hizo ver.

“Particularmente nosotros en Mileno Monterey fue lo que hicimos. Empezamos a buscar en archivos y en algunos libros que se escribieron sobre esa epidemia de la gripe española y empezamos a generar contenidos”, expresó.

“Después esto continúa. La crisis empezó a pegar a todos, porque sí empieza una oferta cultural en línea, empiezan los museos, las galerías, las Universidades a ofrecer actividades a través de las plataformas digitales, pero no terminó siendo lo mismo. El sector cultural, los artistas que viven de manera independiente que trabajan a través espacios culturales y de proyectos y la generación de contenidos para tener una retribución económica y social, allí empieza verse la magnitud de esta crisis en el sector cultural”.

Y luego, agregó, cuando se vio que los recursos no iban a llegar, entonces empezaron otros cuestionamientos: ¿qué va pasar?, ¿cómo se van a pagar las rentas de los espacios culturales?

En este momento, señaló, el periodismo cultural tuvo este primer quiebre en decidir qué hacer.

“Por un lado, teniendo esta cobertura en línea, que en un principio nos rebasaba por tantos eventos y ruedas de prensa, y por otro lado teníamos al sector cultural, al artista solicitando atención, alzando la voz, proponiendo, criticando, mostrándonos cómo están ellos trabajando y buscando de alguna manera conseguir un recurso y allí los periodistas nos enfrentamos a ese dilema, seguir con la cobertura diaria de los eventos que proponen las instituciones, pero a la vez darle voz a este sector cultural, pues seguimos tenido eventos y nos siguen reglando momentos de despeje mental, que al final de cuentas nos tendrían que seguir siendo gratuitos”.