Editoriales

La verdad no lo es si no nos conviene

Los refranes tienen su historia. Por ejemplo, el español: “Boca de verdades, cien enemistades”, claramente se refiere a que decir la verdad no siempre es agradable para los aludidos, y algunas veces se convierten en enemigos. Le encuentro parecido a otro que dice: “Cantaclaro no tiene amigos”. Eso era lo que le ocurría al general ateniense Foción, el de las arengas que siempre eran escuchadas con desagrado, por decir verdades crudas. Sin embargo, una vez –excepcionalmente- se ganó el aplauso del auditorio, entonces se volvió asombrado hacia uno de sus ayudantes y le preguntó: ¿Se me ha escapado acaso alguna tontería?

Concluyo que a los humanos generalmente nos desagrada escuchar nuestras verdades, aunque muchas veces deberíamos agradecer al valiente que nos las diga.