Entre los ilustres personajes nacidos en Cadereyta Jiménez N.L como José Jerónimo Treviño Leal, Don Jesús Cantú Leal, Don Abelardo Leal y Federico Cantú, faltaría aún por resaltar y reconocer la obra de María Luisa Garza, conocida como Loreley, poeta, escritora, educadora y cronista. Nació el 27 de agosto de 1885, hija de Francisco Garza y Petra Garza. Realizó estudios en una escuela particular de la maestra Juanita Ríos, estudió música y tomó clases de literatura con Don Margarito Leal.
Poco se ha difundido su obra, una tesis de septiembre de 2018 en la Facultad de Filosofía y Letras que presentó Nora Lizet Castillo Aguirre “Loreley y la mujer de talento”, para optar el grado de doctor en Filosofía con acentuación en estudios de la cultura” , y la publicación de la Editorial Universitaria de la UANL (2019) “Los amores de Gaona”
De familia acaudalada, sus padres poseían uno de los ranchos más grandes de Nuevo León, el Rancho San Juan, por ser la hija mayor, se encargaba de dotar de tierras y dinero a sus trabajadores así como darles educación como se refleja en sus escritos y publicaciones de gran contenido social.
Se casó en 1903, a los 17 años con el Dr. Adolfo Cantú Jauregui, que le doblaba la edad, editor y periodista del periódico Monterrey News, de ese matrimonio nacen Adolfo, Federico, Magdalena y Diana.
Durante la Revolución, se traslada a San Antonio, Texas donde escribe para los periódicos La Época, El Imparcial de Texas y La Prensa. Su columna “Crónicas femeninas” fue muy leída por la comunidad latina. Fundó la Revista Alma Femenina y participó en el movimiento literario “ El México de Afuera”. Mujer adelantada a su tiempo, dedicó sus esfuerzos a promover la protección de los niños, los valores familiares y fue Presidenta de La Cruz Azul Mexicana, una organización de voluntarios que ayudaba con atención médica a la comunidad mexicana en Estados Unidos.
Escribió cuentos y poesía , abordó los problemas sociales de su época, entre sus libros podemos mencionar “Hojas dispersas”, “La novia de Nervo” (1922), “ Los amores de Gaona” (1922), “Alas y quimeras” (1924), “Escucha” (1928), “Tentáculos de fuego”(1930) y “Soñando un hijo”(1937).
En 1923 viaja a México donde conoce a Gabriela Mistral en una visita hecha por el Gral. Álvaro Obregón y el Ministro de Educación José Vasconcelos, es en esa época donde trabaja en el periódico “El Demócrata”, con un sueldo de $300 pesos mensuales. Al mismo tiempo, escribía en el semanario “Renacimiento” de Cadereyta, leída y aceptada por gran parte de la población.
Fundadora del Instituto de Protección a la Infancia (INPI), lo que ahora es de DIF, María Luisa Garza “Loreley” forma parte de la Cultura Nuevoleonesa y su obra debe de ser difundida entre las nuevas generaciones, tanto de escritores como de lectores, rescatarlas del olvido, en un esfuerzo por reconocer a las mujeres que fueron solidarias con los problemas sociales de su época.
Falleció el 15 de noviembre de 1980 en la Ciudad de México, víctima de un paro cardíaco a los 93 años. Su hijo Federico Cantú donó a Cadereyta en 1989, el bajorrelieve en mármol que hiciera de su madre y que se encontraba hace años en la Plaza principal.
