19/May/2024
Editoriales

Plagiar es un crimen… ¿escuchaste ChatGPT?

 

 

La ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Yasmín Esquivel, está sudando la gota gorda para no ser castigada por haber plagiado su tesis profesional a nivel académico de doctorado.

Este problema del plagio -además de inmoral e ilegal- es grave porque se viola el derecho de autor que tiene quien escribe una idea y un tercero se la roba, y lo peor es que en estos tiempos ya está al alcance de cualquiera el programa de Chat GPT, que en tiempos increíblemente breves, escribe un trabajo de cualquier tema en base a la Inteligencia Artificial.

Este programa bien pudo haberse llamado ChatDumas, pues al novelista francés  

Alejandro Dumas, en su tiempo lo acusaban de ser plagiario y una vez contestó a su acusador: 

“Yo, como Shakespeare, tomo lo bueno donde lo encuentro”. 

Sin embargo, se dice que Dumas dijo que “El plagio es perdonable a condición de que vaya seguido del asesinato”, indicando con ello que la obra resultante del plagio ha de ser superior a la plagiada. 

Por ejemplo, William Shakespeare “tomó prestados” a Romeo y Julieta de una novela de Mateo Bandello, escritor italiano del que pocos se acuerdan. 

_Es un ejemplo que yo no puedo seguir. No hago una obra de creación, sino que, humildemente lo confieso, voy espigando en mis lecturas aquello que creo que puede interesar a mis oyentes, hoy mis lectores. 

Firma: Carlos Fisas