El desarrollo integral de la persona supone tener unas bases firmes en salud física y de desarrollo mental.
La orientación de expertos en Psicología Clínica y Humanista y aprendizaje, nos indican las pautas a seguir si queremos influenciar positivamente en la sociedad:
1. Se ha de tener en cuenta las aptitudes, habilidades y personalidad individual (educación personalizada)
2. Hemos de generar interés por el auto-aprendizaje, el descubrimiento y la aplicación práctica en situaciones reales
3. Las emociones juegan un papel significativo en lo que aprendemos, en la seguridad personal y autoconfianza
4. La diversión coopera a fijar el conocimiento.
Por otra parte es importante tener en cuenta:
•Una creciente conciencia de la indivisibilidad entre la mente, cuerpo y emociones.
•La necesidad de situar en el centro de la vida a las personas y el interés por aprender en lugar de adquirir sólo información o conocimientos.
•La necesidad de incorporar nuevas metodologías en el desarrollo integral de la persona.
Una de las vías para dotar lograr estos objetivos con un enfoque, unas herramientas y unas prácticas mucho mejor alineadas con lo expuesto es la integración de la Psicología con el Arte Teatral.