Los partidos progresistas de América Latina se proclamaron en lucha por una democracia emancipadora y por un modelo alternativo económico, socialista, pacifista, antipatriarcal y feminista.

 Así lo declaró el presidente de Honduras, Manuel Zelaya, a nombre de un centenar de partidos de izquierda, al clausurar los trabajos del XXV Seminario Internacional “Los Partidos y una Nueva Sociedad”.

 En mandatario hondureño demandó a Estados Unidos levantar el bloqueo genocida contra el pueblo cubano y terminar la vergonzosa injerencia en Venezuela.

 “No podemos hablar de un modelo alternativo sin el rompimiento del bloqueo. Sería una ignominia para un movimiento de izquierda, revolucionario y pacífico”, dijo.

 Condenó que varios gobiernos hayan proclamado a un Presidente falso en Venezuela que nació de una orden imperial. “El caso de la falsedad de Juan Guaidó fue reconocido por muchos países y gobiernos de Europa y de América Latina”, aceptó.

 Instó a combatir en forma permanente el bloqueo y la injerencia, así como a buscar la identidad para América Latina.

 Puso como ejemplo al movimiento feminista mexicano que hizo bajar la estatua de Cristóbal Colón por la de una princesa indígena. “Ese evento suma las aspiraciones que hemos planteado para buscar las propias identidades en las raíces históricas de nuestros pueblos”, agregó.

 Zelaya recogió el planteamiento del presidente Andrés Manuel López Obrador en la CELAC, de construir una nueva OEA “sin presidentes lacayos y sin las injerencias de las potencias de Europa y de Estados Unidos sobre nuestros países”.

 Manifestó que el modelo neoliberal y los sistemas capitalista e imperialista están agotados y fracasados debido a los contundentes impactos negativos de la pandemia y, por lo contrario, el análisis del marxismo vuelve a estar actualizado.

 Previo a la clausura del Seminario, el dirigente del Partido del Trabajo, Pedro Vázquez González anunció que el próximo año abordarán los temas de la defensa y la recuperación de la democracia, las experiencias de construcción de poder popular y la redefinición geopolítica y geoeconómica, entre otros.