Moon Jae-In, un veterano de la lucha por los derechos humanos favorable a un acercamiento con Corea del Norte, ganó este martes ampliamente las elecciones presidenciales en Corea del Sur.
Moon, gran favorito en los sondeos y candidato del Partido Democrático, de centroizquierda, obtuvo 41.4% de los votos, según una encuesta de tres cadenas de televisión.
Los sondeos apuntan también a un decepcionante resultado del centrista Ahn Cheol-soo, el tercero con un 21,8 % de votos, mientras que el segundo puesto, con el 23,3 %, corresponde al conservador Hong Yoon-pyo.
La escalada de Hong resulta sorprendente dado que hace un mes mostraba un apoyo en los sondeos inferior al 10 por ciento por los efectos del caso "Rasputina", que han condicionado estos comicios.
Este escándalo de corrupción ha motivado el primer adelanto electoral en la historia democrática de Corea del Sur después de que la expresidenta conservadora Park Geun-hye (del mismo partido que Hong) fuera destituida el pasado marzo por su participación en la trama.
La Comisión Electoral Nacional (NEC) ha dicho que espera que la participación en estas elecciones supere el 80 % por primera vez en 20 años, un reflejo de la indignación que ha generado el caso "Rasputina" en la sociedad surcoreana.
A falta de una hora para el cierre de colegios, la participación era del 75,1, según la NEC.
mayor participación en dos décadas
La Comisión Electoral Nacional (NEC) de Corea del Sur ha anunciado que la participación en las elecciones presidenciales es la más alta en unos comicios de este tipo en 20 años, con un 77,2 por ciento.
El dato es el mayor desde que en 1997 se superó por última vez la marca del 80 por ciento en unas presidenciales, y está un punto y medio por encima de la cifra de los comicios de 2012, que tuvieron una participación del 75,8 por ciento.