La parte oriental de Mosul fue "liberada" por las fuerzas iraquíes, anunció este miércoles un alto mando militar, tres meses después del inicio de la ofensiva para arrebatar la segunda ciudad de Irak al grupo yihadista Estado Islámico (EI).
El general Talib al Sheghati, que dirige las unidades de élite antiterroristas (CTS), anunció "la liberación (...) de la orilla izquierda", en referencia a la zona este de esa gran ciudad del norte del país divida en dos por el río Tigris.
"Los sectores importantes" del este de Mosul están ahora bajo el control de las fuerzas gubernamentales, afirmó en rueda de prensa en Bartalla, al este de Mosul.
Quedaban aún por expulsar algunos yihadistas de una pequeña zona del norte de esa parte de la ciudad, precisó.
El grupo EI sigue controlando la zona oeste, en la orilla derecha, donde se encuentra la ciudad vieja, un entramado de callejuelas intransitables para los vehículos militares. Esta parte de la ciudad es donde los yihadistas están mejor implantados.
Por su parte el general de brigada iraquí Yahya Rasool explicó a AFP que, pese al anuncio de Sheghati, habrá todavía nuevos combates en el este de Mosul en los próximos días.
"Sheghati es el jefe de las CTS y habló de las zonas bajo control de las CTS. Hay algunos barrios que todavía están siendo liberados y eso podría llevar algunos días", precisó.
Decenas de miles de militares iraquíes y kurdos iraquíes habían lanzado el 17 de octubre una operación de gran envergadura para arrebatar al EI su último gran bastión en Irak, con el apoyo de la coalición internacional antiyihadista encabezada por Washington.
El grupo yihadista, responsable de numerosas atrocidades en los territorios que controla en Siria e Irak, se había apoderado de Mosul en junio de 2014, gracias a una gran ofensiva en el norte y el oeste de Irak, donde autoproclamó un "califato".
- Resistencia debilitada -
Las fuerzas iraquíes, encabezadas por las CTS, entraron en Mosul en noviembre y progresaron lentamente al enfrentar una resistencia encarnizada por parte de los yihadistas. Por fin lograron alcanzar el río Tigris por primera vez a principios de enero.
Responsables iraquíes y estadounidenses afirmaron que la resistencia de la organización Estado Islámico se había debilitado en las últimas semanas y que sus atentados suicidas con utilización de camiones bombas eran menos eficaces.
La semana pasada, un jefe militar estadounidense consideró sin embargo que todavía se necesitarían duros combates para arrebatar la integralidad de Mosul a los yihadistas.
El EI desplegó defensas "en ocasiones más importantes" en el oeste de la ciudad que en el este, explicó el coronel Brett Sylvia, que dirige a 1.700 consejeros militares estadounidenses que cooperan con las fuerzas iraquíes.
El primer ministro iraquí, Haider al Abadi, había prometido inicialmente que Mosul caería a finales del año 2016. Sin embargo, a finales de diciembre hizo alusión a un plazo adicional de "tres meses".
En la vecina Siria, una alianza árabe-kurda respaldada por Estados Unidos lleva a cabo desde el 10 de diciembre una ofensiva para reconquistar la ciudad de Raqa, principal bastión del EI en ese país.
Mosul se encuentra unos 350 km al noroeste de Bagdad, en el norte de Irak, y tenía una población estimada en casi dos millones de personas cuando fue tomada por los yihadistas en junio de 2014. Es el último gran bastión urbano del grupo Estado Islámico en Irak.