Tras el derrumbe de las cuatro casas en el fraccionamiento La Antigua salió a la luz pública que el permiso de  construcción del edificio que se haría sobre la avenida Lázaro Cárdenas se entregó en los últimos días de la administración de Margarita Arellanes pero este no fue el único entregado al final de la administración de forma rápida.

   Hubo un permiso más a otro complejo que se otorgó horas antes de que la exalcaldesa entregara el cargo el 30 de octubre del 2015 según denunció el diputado Eugenio Montiel a principios de febrero de este año y aparentemente de forma irregular.

  En esa ocasión se trataba de un permiso otorgado presuntamente irregular para el fraccionamiento Dinastía de San Jerónimo  que era rechazado por los vecinos y  tras la queja y denuncia que hicieron  los vecinos del sector él y el  también legislador  Jorge Blanco abanderaron el tema y pusieron una queja en la Contraloría municipal regia de la actual administración  para que se investigara si el permiso cumplía con los requerimientos.

  La sospecha se dio luego de que se otorgara el último día de la administración de Arellanes precisamente bajo la titularidad de Erika Moncayo en Desarrollo Urbano  y no haya pasado por el Cabildo para su aprobación, dijo Montiel en febrero cuando acudieron al Palacio de Monterrey a poner la denuncia.

  En febrero tras poner la queja Montiel dijo que les extrañaba que cambiaran a la titular de Desarrollo Urbano cargo que ocupaba Brenda Sánchez por Erika Moncayo  “si (Brenda)  era muy cuidadosa y responsable en la emisión de las autorizaciones , lamentablemente sucede el cambio y empiezan a ser laxos los permisos y a darse diestra y siniestra..”

Moncayo deja de ser regidora en mayo y sustituye el 29 de ese mes del 2015   a Brenda Sánchez, cinco meses antes de que terminara  la administración de Arellanes.

  En los hechos del pasado miércoles, la actual administración regia atribuye el permiso a Moncayo que otorgó el 14 de septiembre del 2015 a la empresa Distrito 4 desarrollo SA de CV  que se asoció con Legosa para construir el edificio de 24 niveles.

Esta construcción luego de una evaluación a finales de octubre había sido clausurado el 1 de noviembre tras los riesgos que detectó el ayuntamiento regio  por lo que la obra estaba detenida y hoy resguardada por la PGJ.