28/Sep/2024
Editoriales

¡Descubramos cómo las baterías han transformado nuestra historia y están moldeando el futuro de la energía de manera impensable y hasta fantástica!

Siempre me han gustado las personas y las cosas que se rodean de ciencia porque tienen secuencias de lógica y cómo estas evolucionan a través de los años dejando una estela de historia, hoy les cuento sobre: 

 Los fenómenos eléctricos son algo tan ordinario hoy en día pero ojo porque lo ordinario puede convertirse en... 1799, Alessandro Volta influenciado por Benjamin Franklin y Luigi Galvani con sus ranas, encendió la chispa de la revolución eléctrica con la invención de la primera batería, la "pila voltaica". Este hito nos demostró que la electricidad podía ser generada mediante procesos químicos, marcando el inicio de una era de innovación sin precedentes. Para 1859, 60 años después, Gastón Planté desarrolló la batería de plomo-ácido, la primera batería recargable capaz de almacenar y liberar energía mediante una reacción reversible, sentando las bases para aplicaciones industriales y automotrices que definirían el siglo siguiente.

  90 años después en pleno siglo XX, el mundo presenció avances asombrosos en miniaturización y portabilidad. Desde la invención de la batería de zinc-carbón por Lewis Urry en 1949, hasta el surgimiento de las baterías de níquel-cadmio y níquel-metal hidruro en las décadas de 1970 y 1980 respectivamente, estas tecnologías revolucionaron dispositivos portátiles y electrónicos de consumo. Desde su comercialización en los años 90, las baterías alcanzan su máximo esplendor con las de iones de litio (Li-ion), que han dominado el mercado gracias a su alta densidad de energía, ligereza y ausencia de efecto memoria, alimentando desde teléfonos móviles hasta vehículos eléctricos y sistemas de energía renovable entrando con este revolucionario sistema al siglo XXI.

 Hoy, la investigación se enfoca en baterías de estado sólido, prometiendo mayor seguridad y eficiencia energética, junto con tecnologías emergentes como las baterías de flujo, ideales para almacenamiento a gran escala.

  El futuro promete aún más innovación. Empresas como Infinity Power están revolucionando con baterías nucleares del tamaño de una pila de botón, capaces de generar energía durante décadas utilizando radioisótopos seguros como el níquel-63. Con el respaldo del Departamento de Defensa de Estados Unidos. Estas tecnologías no solo son seguras sino también escalables, prometiendo suministros de energía que van desde nanovatios hasta kilovatios.

 El mundo de las baterías está en constante evolución. ¿Qué nos depara el futuro? ¡Preparémonos para una nueva era de energía sostenible e innovación sin límites que cambiará nuevamente la historia!

  Estoy pensando en humanoides con fuentes de energía inagotable o autos que ya no utilicen gasolina para nada y como dice la canción por eso y muchas cosas más…