De los 18,871 millones de pesos (mdp) que pidieron prestados los gobiernos de los estados y municipio del paí­s entre enero y marzo de este año, Nuevo León recibió la mayor parte, unos 10,289 mdp dentro de ese total, mientras que el Estado de México solo solicito 2,500 mdp en el mismo lapso.

Esos 10 mil mdp fue el costo de la "restructuración oculta" que realizó el Gobierno de Jaime Rodrí­guez Calderón bajo la batuta de Fernando Elizondo el ex coordinador ejecutivo y su protegido Carlos Garza que todaví­a funge como Tesorero. La restructura de la deuda que nunca se dio a conocer en detalle y que probablemente todaví­a no termine, puesto que en el pasado mes de abril todaví­a se estaban haciendo "subastas" de parte de la deuda total del gobierno de más de 63 mil mdp, fue un negocio redondo para los banqueros que compraron esa deuda y se quedaron con ella o con partes y por hacerlo cobraron esos más de 10 mil mdp de una deuda que en vez de reducirse crecerá al menos en 2,500 mdp.

Mientras el gobierno del Bronco hace estas maniobras financieras ocultas, el Estado permanece estancando y deteriorándose en lo que se refiere a la obra pública como reflejo de que los pocos recursos financieros del estado están siendo entregados a la banca y no a la inversión productiva. Según las cifras del INEGI durante estos primeros meses del año la "producción de obra pública" en el estado cayó un en un – 56% y durante el 2016 su caí­da fue de 22.1% Aunque en 2015 el INEGI reporta un crecimiento de ese tipo de obras de un 125.6%, en los tres años anteriores también cayó como son el 2014 a –11.3%; el 2O13 cuya caí­da fue mayor con un --30.2% y el 2013 con una caí­da de 4.5%.

Este estancamiento en la obra pública explica el estancamiento en la generación de empleos en el sector industrial del estado, 77 y 76 mil respectivamente en 2016 y 2016, mismo que la CAINTRA describe como "decrecimiento del sector secundario". La ola de "robos simples"; extorsiones; robos de automóviles y el crimen en general que azotan al estado tiene también su explicación en este estancamiento de la obra pública mientras los banqueros se llevan grandes recursos que pertenecen a la ciudadaní­a.