13/Nov/2024
Editoriales

Diciembre 26 de 1837: el comandante del departamento de Sonora, José Urrea, proclama un plan a favor del sistema federalista y de un Congreso que restablezca la constitución de 1824

Diciembre 26 de 1837: el comandante del departamento de Sonora, José Urrea, proclama un plan a favor del sistema federalista y de un Congreso que restablezca la constitución de 1824. El presidente conservador Anastasio Bustamante habí­a protestado el 19 de abril anterior, y el 1º de mayo, el Congreso ratificó el Tratado de Paz y Amistad entre México y España suscrito en Madrid el 28 de diciembre de 1836.

Pero el centralismo de Bustamante era una especie de convocatoria a levantarse en armas. El 6 de mayo, Esteban Moctezuma y Ramón Garcí­a Ugarte lo hacen en Rí­o Verde, SLP, con el apoyo de las autoridades de Ciudad del Maí­z SLP. A la par, ese mismo vino la exigencia del Congreso al presidente Bustamante para que hiciera una reclamación diplomática a Estados Unidos por enviar buques de guerra en apoyo a la independencia de Texas.

Y las aguas de la polí­tica seguí­an revolviéndose más, cuando el general Mariano Paredes marchó con 400 hombres a San Luis Potosí­ a enfrentarse con los rebeldes a quienes vence: Muere Moctezuma y Garcí­a Ugarte capitula. Pero al mismo tiempo crecen los problemas con Estados Unidos porque México habí­a incautado los buques Lousiana y Champion , por lo que el paí­s sajón enví­a a Veracruz una flota encabezada por la fragata Constellation y cuatro corbetas al mando del comodoro A. J. Dallas y se negocia entre él y el comandante de Veracruz, Antonio de Castro, con la intervención del cónsul norteamericano, M. Burnough. Por cierto, este tipo reclamó ante la SRE de México las armas decomisadas por el bergantí­n Libertador, que navegando por las costas texanas apresó a varios buques gringos que llevaban armas y municiones para los texanos, y que, por cierto, en uno de esos buques (goleta Independence) iba William H. Wharton, comisionado de Estados Unidos para el reconocimiento de la independencia de Texas.

La cancillerí­a mexicana se niega a regresar las armas hasta que comprueben legalmente su propiedad. En agosto 7, el gobernador de Nuevo México, Albino Pérez, combate una sublevación alentada por Estados Unidos, y tan estaban metidos los espí­as gringos, que las tropas que llevaba Pérez, al llegar al sitio del encuentro, se pasaron al bando rebelde, muriendo en la acción el gobernador Pérez y todos sus acompañantes autoridades civiles y militares. Ipso facto, el gobierno de Nuevo México es asumido por José González, quien rapidito expide decretos que anexan Nuevo México a Estados Unidos.

El separatismo texano era el ejemplo a seguir por estos mexicanos que pensaban que integrándose a Estados Unidos serí­an tratados muy bien. Y no se solucionaba el conflicto en Nuevo México cuando ya tienen que zarpar rumbo a Campeche los bergantines Libertador e Iturbide porque llegaron tropas norteamericanas que asesinaron a varios yucatecos en Sisal, Yucatán. En dos dí­as de combate huyen los norteamericanos rumbo a Galveston, siendo perseguidos por los mexicanos y el 26 de agosto el buque consentido de Texas, el Invincible, es atacado por buques mexicanos, El Brutus intenta socorrerlo pero queda varado y finalmente el Invincible se estrella contra un arrecife. Pero los problemas internos continúan pues en Aguililla, Jalisco, Gordiano Guzmán se levanta en armas a favor del federalismo exigiendo la restitución de la Constitución de 1824. El 23 de diciembre, el capitán Mariano Olarte, en Papantla, Veracruz, publica un nuevo plan de rebeldí­a. En fin, que nuestra Nación tuvo en ese año tristes fiestas navideñas porque habí­a prendidas varias lumbres separatistas que debilitaron tanto al paí­s, al grado de facilitar –nueve años después- la derrota ante el ejército invasor norteamericano. En este momento que describimos, no habí­a tanta diferencia en las fuerzas militares entrambas naciones, pues cada vez que se metí­an a nuestro territorio los extranjeros eran combatidos y en la mayorí­a de las veces con éxito. Las dos grandes derrotas –con norteamericanos y después con franceses- fueron propiciadas por problemas internos de mexicanos peleando contra mexicanos. Ojalá entendamos la lección que nos da la historia.