Como si fuera un destino fatal o una condena de los dioses que no puede cambiarse; una especie de castigo como los que vaticinaba el Oráculo De Delfos a los pueblos griegos: “A ti y a ti, se los llevará la chin...he dicho!!”, vociferan hoy los burócratas del FMI liderados ahora por Cristalina. Pero no, no es así. Las naciones pueden actuar y tomar acuerdo ejerciendo su soberanía para el lanzamiento de una recuperación económica basada en crédito para el desarrollo y grandes proyectos de infraestructura comunes o en beneficio de muchos, la estrategia de "ganar ganar" de XI JINPING... En G20 puede ser el vehículo y la iniciativa del G-7, las potencias industriales, para condonar la deuda de los países como el nuestro, puede ser el primer paso. Y al FMI y a Wall Street de les pueden poner en cuarentena. Que no trasmitan su bancarrota al resto del mundo. Ya tienen más de 12 años en esas condiciones y no mejoran. ¡¡Su enfermedad es grave!! Más que el Covoid-19
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