En una entrevista concedida a un diario nacional y publicada hoy martes se dice los siguiente: "Al alba del este lunes 19, Carlos Felipe de Habsburgo estuvo en el Cerro de las Campanas, en la capilla construida en tiempos de don Porfirio, que honra la memoria de Maximiliano, Miramón y Mejía. La agenda del día fue apretada, pues terminaría con la misa, en un templo de Polanco, cuya invitación lleva semanas circulando en las redes sociales. A pesar de la polarización que aún se percibe en algunos círculos, Habsburgo considera que la lectura de ese pasado se ha transformado para bien:
"Se ha dado un cambio favorable tanto en las autoridades como en la población. Cuando estaba en la primaria vi una vez, en el Castillo de Chapultepec, al pie de dos grandes retratos de Maximiliano y Carlota, un rótulo que decía: "Maximiliano I, emperador de México y explotador de los indios y los pobres", que, desde luego ya no existe. En los últimos 10 años se han producido abundantes libros, novelas, obras de teatro que han logrado mostrar a un Maximiliano muy humano, soñador, un estadista que miró por los intereses de los más desprotegidos y que dejó una herencia de códigos legales y arquitectónicos que aún son visibles; no puedo imaginar la Ciudad de México sin el Paseo de la Reforma o los jardines de Chapultepec: con él vinieron arquitectos y jardineros franceses y austriacos que dejaron su huella no sólo en la capital, sino en Guanajuato, en Guadalajara; la traza y las grandes casas del Paseo Montejo de Mérida tampoco podrían imaginarse sin esa herencia".
Carlos Felipe de Habsburgo menciona algunas de las disposiciones de Maximiliano que considera relevantes: "Antes que nadie en el mundo, creó una institución que daría salud y pensión a los trabajadores del gobierno, y prohibió que los menores de edad trabajaran en las fábricas; también inventó el antecedente de los agentes del Ministerio Público, bajo la forma de jueces que administraban justicia expedita sin pasar por los farragosos tribunales".
"Llevamos escasos 200 años de república; antes fuimos siempre una monarquía", señala Carlos Felipe de Habsburgo, y lo cierto es que cuando miramos al siglo XIX, nos equivocamos cuando hablamos del choque entre conservadores y liberales; se trata de un conflicto entre monárquicos y republicanos, y en ambos grupos hubo posiciones diferentes. Maximiliano era un monarquista absolutamente liberal, y yo creo que con algunas de sus reformas, hasta rebasa a Juárez por la izquierda, pero a Estados Unidos no le convenía para nada una monarquía de este tipo, y esa voluntad pasó por completo al gobierno mexicano, y eso llevó al asesinato de Maximiliano, para que hubiera un precedente y ningún otro país europeo quisiera apoyar un imperio en América".
Ver entrevista completa en: http://www.cronica.com.mx/notas/2017/1029427.html