Vivir es un verbo que se debe conjugar en tiempo presente, sin pretérito ni futuro.
Quien vive en pasado, camina al estilo del moon walk, que pareciera avanzar y en realidad retrocede.
Aquel que vive pensando en el futuro, no vive, sueña.
Es decir, sólo vivimos el presente, pues el pasado no tiene futuro; y del futuro no sabemos siquiera si llegará a ser declarado sueño no realizado.
No se vive más por tener más amigos, por viajar, ser campeón de algo, o por haber besado a muchas mujeres.
Tampoco vive mejor quien tiene conspicua economía.
Mayúsculo error comete quien piensa que una vida famosa es mejor que una ignota.
Así que ¡a vivir! Se ha dicho…