Internacional

Alemania, preocupada por la violencia xenófoba tras las agresiones de Colonia

Colonia .- Las autoridades de Alemania temen nuevos actos de violencia xenófoba tras la ola de agresiones en Colonia de la noche de fin de año, cuyos principales sospechosos son extranjeros, según la policí­a.

El caso ha puesto en entredicho la polí­tica de puertas abiertas con los refugiados del gobierno de Angela Merkel, que este martes dará una rueda de prensa coincidiendo con la visita a Alemania del primer ministro argelino, Abdelmalek Sellal.

Por el momento se han registrado más de 500 denuncias, 40% por agresión sexual, con relación a los acontecimientos de la Nochevieja.

Las agresiones fueron cometidas "casi exclusivamente" por personas "de origen inmigrante", principalmente del Magreb y de otros paí­ses árabes, dijo en la ví­spera Ralf Jaeger, ministro del Interior del estado de Renania del Norte-Westfalia. "Entre los sospechosos también hay refugiados que llegaron el año pasado", dijo Jaeger, explicando que 14 de los 19 sospechosos identificados son de Marruecos y Argelia.

En 2015 Alemania recibió 1,1 millones de demandantes de asilo, una cifra récord.

Jaeger explicó que en la noche de fin de año cerca de mil hombres se reunieron frente la estación de tren de Colonia, donde hubo enfrentamientos y se cometieron agresiones sexuales. Aunque la plaza fue evacuada las agresiones continuaron.

El ministro del Interior regional advirtió sin embargo del peligro de "estigmatizar" a los extranjeros "como hacen los carroñeros de la extrema derecha".

El domingo hubo varias agresiones en Colonia contra pakistaní­es, africanos y sirios, organizadas según la policí­a local a través de las redes social. "Vemos estos hechos y el odio de la extrema derecha con mucha preocupación", dijo Jaeger. El ministro calificó de "inaceptables" los errores policiales, negó que se intentaran ocultar y prometió más presencia policial y más cámaras de seguridad.

En Suecia, las autoridades revelaron el lunes haber ocultado agresiones similares a la de Colonia, también atribuidas a extranjeros, que tuvieron lugar en las ediciones 2014 y 2015 del festival We Are Sthlm que reúne cada año en Estocolmo a miles de adolescentes.

- Preocupación de la población -

Las declaraciones de Ralf Jaeger han puesto fin a la confusión inicial sobre lo que pasó en Colonia, aunque hay muchas cuestiones pendientes, como si las agresiones fueron planificadas y por qué la policí­a no intervino.

El caso ha aumentado las dudas entre los alemanes sobre si el paí­s está preparado para acoger al más de un millón de refugiados que en 2015 llegaron huyendo de los conflictos y el hambre en Siria, Irak, Afganistán y varios paí­ses del norte de ífrica.

Según un sondeo de la cadena RTL, el 57% de los alemanes temen un aumento de la criminalidad.

El lunes, varios miles de personas se manifestaron en Leipzig (este) para protestar contra la llegada de los refugiados.

La manifestación habí­a sido convocada por el movimiento xenófobo Pegida (Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente).

Los manifestantes, protegidos por un impresionante cordón policial, gritaban "¡Expulsar! Resistir!" o "¡Merkel tiene que irse!".

La policí­a intervino también en un barrio considerado de izquierdas para dispersar a militantes de extrema derecha que quemaron vehí­culos y rompieron vidrieras de tiendas.

En Colonia hubo una manifestación similar el fin de semana, que terminó con enfrentamientos con la policí­a.

En este contexto y cuando faltan menos de dos años para las próximas elecciones, Angela Merkel tiene previsto anunciar el próximo fin de semana un nuevo procedimiento para facilitar la expulsión de demandantes de asilo que incumplan la ley, un cambio de rumbo en su polí­tica con los refugiados

Varios responsables polí­ticos han pedido también que se pueda fijar su lugar de residencia para evitar una concentración en las grandes ciudades.