09/May/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Octubre 13 de  1811: llegan a Guanajuato las cabezas de Miguel Hidalgo, Ignacio Allende, Ignacio Aldama, y José Mariano Jiménez. La historia comenzó el 21 de marzo de 1811 cuando en Acatita de Baján fueron prendidos estos héroes de la independencia mientras se dirigían a San Antonio de Béjar. El nuevoleonés Ignacio Elizondo engañó a Ignacio Allende diciéndole que en Baján podrían descansar del viaje y que allí estarían seguros. Todo era un ardid para prenderlos y así sucedió: todos fueron presos, llevados a Monclova y luego a Chihuahua donde fue fusilado Miguel Hidalgo el 30 de julio. Ninguno de los cabecillas del movimiento insurgente se salvó, pues todos corrieron la misma suerte y tras de ser muertos, les desprendieron sus cabezas que fueron trasladadas a la Alhóndiga de Granaditas y a partir del día 15 de octubre de 1811 se colocaron en unas picas en las esquinas del edificio. Y así duraron, dentro de una jaula de hierro, por diez largos años, hasta la consumación de la Independencia de México, a cargo de Agustín de Iturbide. La paradoja es que Iturbide, quien combatía con fiereza a los insurgentes terminó aliándose con ellos para independizar a nuestro país de España. Aunque luego de un periplo que fue desde encabezar la Monarquía mexicana, caerse de la silla, un largo viaje y un desafortunado regreso, Iturbide también fue fusilado en Padilla, Tamaulipas.