El año de 1945 se rompieron dos supuestos conjuros espiritistas para salvar a sendos líderes políticos: el 1º de mayo, murió Hitler, y el 19 de octubre, Plutarco Elías Calles. 

  El primero se originó el 8 de noviembre de 1939 cuando Adolfo Hitler se salvó de morir en un atentado con explosivos gracias a que el Führer terminó antes de lo previsto la celebración de putsch de Munich en la Bürgerbräu Keller. Sí explotó una bomba conforme lo habían planeado los complotistas, por lo que Hitler dijo que “haber salido antes de lo previsto confirma que la Providencia ha dispuesto que yo pueda llevar a feliz término mi misión”. (A. Zoller, Hitler Privat, Dusseldorf, 1949). Sin embargo, ese atentado que costó siete vidas y más de setenta heridos, había sido previsto por el astrólogo profesional suizo Karl Ernst Krafft, quien lo había comunicado en una carta desde el 2 de noviembre a la oficina del RSHA –servicio de seguridad- diciendo: “posibilidad de un intento de asesinato, por medio de material explosivo, entre el 7 y el 10 de noviembre”. El 9 de noviembre fue detenido e interrogado el astrólogo, y al final fue nombrado titular en un nuevo puesto: Astrólogo del RSHA, y desde ese momento la astrología se convirtió en un elemento base de la propaganda nazi. (referido por Ellic Howe, op. cit.). Sin embargo, el astrólogo Krafft no le advirtió a Hitler que el día 1 de mayo de 1945 se iba a suicidar dentro de su Fürerbunker, al ser estrepitosamente derrotado por los ejércitos aliados de Inglaterra, Rusia y Estados Unidos.

 El segundo conjuro roto fue en México y se originó en el año de 1928 cuando el presidente Plutarco Calles vino a Espinazo, Nuevo León para consultar al afamado espiritista y curandero Fidencio Síntora Constantino “El Niño Fidencio” quien supuestamente lo curó de una penosa enfermedad -se rumorea que era Lepra- y, desde entonces, Fidencio se convirtió en el curandero presidencial. Sin embargo, al parecer la cura no fue definitiva pues Calles murió en octubre de 1945, supuestamente debido a una hemorragia generada por la misma ‘enfermedad curada’… (datos de México Desconocido, revista Digital)