Nacional

70% de las armas del narco provienen de EU: USD

Principalmente de California, Texas y Arizona

Aunque el Presidente estadounidense Donald Trump afirma que los mexicanos llevan el crimen a su paí­s, datos de la Oficina de Fiscalización Superior de Estados Unidos (GAO por sus siglas en inglés) señalan que cada año entran a México alrededor de 243 mil armas de fuego de manera ilegal provenientes en su mayorí­a de California, Texas y Arizona.

Además, de 2009 a 2015, más de 70 por ciento de las casi 74 mil armas confiscadas por las autoridades de nuestro paí­s a narcotraficantes y sometidas para su rastreo a la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) provení­an de la Unión Americana, especialmente de esos estados del suroeste.

En un informe de 45 páginas entregado al Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, la GAO alerta sobre las "nulas regulaciones o leyes laxas" que existen en ese paí­s, por lo que "las organizaciones crimí­nales mexicanas no tienen ninguna dificultad en comprar armas de fuego en Estados Unidos y meterlas a México".

De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo de Seguridad Pública, en 2016 hubo más de 13 mil homicidios en nuestro paí­s relacionados con armas de fuego. "Muchas de estas armas eran rifles semiautomáticos como el AR15 y AK47, mismas que generalmente son usadas por los cárteles del crimen organizado", señala el informe.

Eugenio Weigend, investigador y analista para el equipo de armas y crimen del Center for American Progress (CAP), señala que si Trump quiere resolver el problema, necesita cambiar leyes pues "los mecanismos que permiten que las armas sean comercializadas ilegalmente en EU, como los shows de armas, venta por Internet y vendedores corruptos que no piden documentos; son los mismos que le facilitan a los crimí­nales armarse".

Destaca que: "muchos factores han contribuido a la violencia en México. Sin embargo, el rí­o de plomo desde Estados Unidos ha jugado un papel clave en el alto número de muertes del paí­s. Así­ como un costoso muro fronterizo no detendrá la entrada de drogas a EU, tampoco podrá prevenir el enorme flujo de armas".

Una investigación de la Universidad de San Diego, California, muestra que la mitad de los vendedores de armas estadounidenses se benefician económicamente del comercio de armas entre EUy México y que llegaron a ganar hasta 127 millones de dólares en 2012.

El investigador del CAP menciona que para abastecer sus arsenales, las organizaciones criminales mexicanas se aprovechan de las regulaciones laxas en torno a las armas de fuego en la Unión Americana, apoyándose principalmente en "compras paja".

Una "compra paja" se da cuando una persona que tiene prohibido comprar armas de fuego bajo ley federal contrata a una tercera persona para que las compre en su nombre. Debido a que no existe un lí­mite para comprar armas de fuego en muchos estados, cualquier persona que apruebe una verificación de antecedentes puede comprar múltiples armas militares en una sola visita –para posteriormente distribuirlas a criminales–.

En muchas ocasiones, abunda, los traficantes de armas de fuego ni siquiera tienen que mentir para comprarlas.

Aunque los vendedores de armas con licencia del gobierno deben realizar verificación de antecedentes y mantener los registros, entre otras medidas, los vendedores sin licencia aprovechan los shows de armas, los mercados informales y otros espacios privados donde pueden comercializar las armas de fuego sin realizar verificaciones de antecedentes, revisar la identificación del comprador o registrar la venta.

"En Estados Unidos, el tráfico de armas es una actividad altamente redituable y de bajo riesgo. No hay leyes federales que prohí­ban el tráfico de armas dentro del paí­s, y aunque las compras pajas podrí­an ser condenadas con tiempo tras las rejas, lo más común es que solo realicen servicio comunitario o un año de libertad condicional.

"Si Trump está preocupado por el crimen organizado y la violencia en México, necesita abordar el papel que juega Estados Unidos en armarlo", concluyó Eugenio Weigend.